Tres años después de que saliera al mercado el Nissan NT500, el comité de empresa del fabricante ha denunciado la paralización de la producción de este modelo en la fábrica de Ávila, según indica el diario El Economista.
La razón que se ha dado está relacionada con la entrada en vigor el 1 de enero de 2017 de la nueva normativa de emisiones Euro 6 para este tipo de camiones, lo que requiere una nueva inversión que es preciso estudiar.
Aunque existía un compromiso de producir un total de 100.000 unidades en estas instalaciones, de momento sólo han llegado a fabricarse unas 7.000, lo que está generando "incertidumbre" sobre la continuidad de la planta.
Este modelo, sustituto del anterior modelo el Atleon, representaba la décima generación de camiones producidos en la factoría, y supuso una inversión de 100 millones de euros. Su presentación en febrero de 2014, supuso garantizar la continuidad de la planta durante diez años, la vida estimada del proyecto. Además de en su versión NT500 bajo la enseña Nissan, este camión ligero se fabrica también para Renault Trucks, bajo la denominación de D Cab2M, perteneciente a la gama D de Distribución del fabricante galo.
En este sentido, el comité denuncia que el fabricante se ha saltado "unilateralmente" el compromiso de mantener la producción hasta 2023 que adquirió con ciertos organismos públicos, de los que recibió "importantes cantidades".
Además, destaca que la decisión llega tras diferentes acuerdos en los que los trabajadores habían aceptado bajadas salariales y aumentos de jornada, y remarcan que la empresa les aseguró que de ese modo, se conseguiría "ganar el proyecto de los largueros, así como la adjudicación de nuevos modelos, e incluso trabajos de componentes de la Alianza".
Sustituto para el NT400
Asimismo, inciden en que en mayo de 2016, el fabricante manifestó que en mayo de 2016 se anunciaría el sustituto del NT400, cuya producción tiene garantizada hasta 2019, aunque hasta el momento no se ha informado al respecto.
Ante la incertidumbre generada, los sindicatos de la planta de Avila exigen a la compañía que cumpla con lo pactado. No obstante, dado que el año fiscal del fabricante termina el 31 de marzo, se espera que para abril se haya tomado una decisión sobre el futuro de la planta.
Por el momento, la producción en estas instalaciones en 2016 ha ascendido a un total de 12.000 vehículos, lo que supone un 16% menos de los producidos en 2015.