Un grupo de 20 empresas pertenecientes al sector marítimo se han unido bajo el nombre de Clean Shipping Alliance 2020, CSA 2020, para defender los intereses de los usuarios de depuradores de gases de exhaustación o 'scrubbers' en el transporte por mar, según informa Anave.
Entre los objetivos de la nueva asociación está proporcionar datos e información al sector, a las autoridades nacionales e internacionales y la opinión pública sobre las ventajas medioambientales del uso de 'scrubbers', ya sean de ciclo abierto o cerrado, y su papel en la reducción de emisiones contaminantes.
Los miembros fundadores de esta asociación prevén instalar alrededor de 600 depuradores en sus buques, lo que supone aproximadamente un 39% del total que incorporarán esta tecnología antes de 2020. Estos datos ponen de manifiesto la importante inversión realizada por estas navieras para el cumplimiento del límite de contenido en azufre de la OMI.
Los asociados quieren defender estas inversiones ante la polarización cada vez mayor del debate en torno a la adopción de dicha tecnología. Las normas aplicables imponen requisitos muy estrictos de tal modo que, según la asociación de los fabricantes de depuradores, no hay pruebas de que las descargas de los 'scrubbers' causen daños el medio marino.
CSA 2020 está integrada por 18 importantes navieras, principalmente del sector de los petroleros y graneleros, entre las que destacan Frontline y Golden Ocean, propiedad del armador noruego John Fredriksen, que además ha adquirido una importante participación en un fabricante de depuradores.
También se encuentran entre sus miembros Grimaldi Group, Oldendorff Carriers, Star Bulk, Spliethoff o Carnival Corporation. Y grandes cargadores dedicados al comercio internacional de materias primas como Cargill o Trafigura.