Según han informado varios medios internacionales, la compañía japonesa Mitsui OSK Lines, MOL, prevé una pérdida masiva de 1.4500 millones de dólares (1.334 millones de euros) en su año fiscal, que finalizará el 31 de marzo.
Esta noticia coincide con el anuncio de la compañía de abandonar paulatinamente el negocio de carga seca y la reestructuración de la división de contenedores.
La compañía ha declarado que quiere "abordar el cambio en el mercado de una manera decidida"retirándose de ciertos sectores del mercado de los graneles secos y tomando medidas para racionalizar su negocio de contenedores, sobre todo en las rutas Norte Sur.
Estos cambios podrían producirse rápidamente ya que MOL estaría buscando solventar su desfase financiero antes de que acabe el año fiscal. En lo que respecta al negocio de graneles secos, la naviera ha comentado que se está "deteriorando",tal y como muestran los mínimos históricos marcados como consecuencia de un desequilibrio entre la oferta y la demanda de flota, mientras que el comercio de carga está estacando debido a la desaceleración económica en China.
Por ello, la intención de la empresa es reducir su número de buques Capesize para este negocio y retirar la oferta excendente en el sector de los 'Panamax' por otros de menor tamaño."Nos centraremos en satisfacer las demandas de transporte de nuestros clientes".
En cuanto al transporte de contenedores, el volumen se ha mantenido en niveles bajos "principalmente en Europa y en los países emergentes", a la vez que han entrado en servicio nuevos buques portacontenedores "manteniendo las tarifas de fletes en mínimos históricos".
En este sentido, MOL se focalizará en intentar captar cargas más rentables, racionalizar sus servicios, principalmente entre el norte y sur,y reducir su flota para operar con buques de tamaño medio.