Los servicios de intercambio de vehículos se abren paso hacia el segmento de mercancías.
En un primer paso, los vehículos comerciales son los que mejor se prestan para la llegada de esta nueva tendencia de movilidad compartida, porque son más fáciles de manejar, tienen más aplicaciones prácticas y para conducirlos no se necesitan permisos de conducción específicos.
Además, la congestión en las ciudades, la creciente y estricta regulación del acceso a los núcleos urbanos y las dificultades para aparcar fomentan el uso de servicios de movilidad compartida.
En este sentido, Mercedes-Benz Vans ha formado una `joint venture´ con la norteamericana Via como socio tecnológico para ofrecer servicios a la demanda de intercambio de furgonetas en Europa.
El fabricante alemán tiene previsto invertir 50 millones de euros en este proyecto, con sede en Amsterdam, que empezará a funcionar en la ciudad de Londres antes de que termine 2017, y que posteriormente se extenderá a otras capitales europeas. Este servicio ya está operativo en algunas ciudades norteamericanas como Nueva York, Chicago y Washington.
Via se encargará de adaptar a las ciudades europeas su tecnología, que agrupa a los pasajeros en función con sus destinos y los organiza según las condiciones del tráfico, con el fin de optimizar la capacidad de las furgonetas, mientras que Mercedes-Benzintegrará las soluciones tecnológicas de Via en sus modelos Vito Tourerde hasta nueve plazas y V-Classde hasta ocho plazas.