Un incremento que en la gran mayoría de los tráficos se traducirá entre un 50% y un 100% al eliminarse o reducirse las bonificaciones que hasta ahora facilitaba el puerto.
Emilio Menéndez que reprochó a sus antecesores en el cargo que mantuviesen las mismas tasas durante 10 años, ha criticado que se abordara la obra de ampliación de El Musel sin hacer una proyección financiera de cara a obtener los recursos necesarios para pagarla.
Ahora, no hay clientes pero sí un endeudamiento de 465 millones de euros, que este año van a generar unos 20 millones de euros de gastos, tanto por la propia amortización de la deuda como por el coste financiero, de los que 18 millones de euros serán intereses y 2 millones de amortización de deuda en el presente ejercicio, lo que contrasta con el presupuesto de la dársena que apenas llega a 50 millones de euros.
El presidente ha asegurado que está negociando con Puertos del Estado una corrección de la tasa de pasaje de El Musel, que en el borrador de los Presupuestos Generales del Estado figura con un coeficiente corrector de 1,3 y debería ser del 1,1, al igual que tiene el puerto de Avilés.
Lo que está claro para Menéndez “es que alguien tiene que pagar la deuda de 465 millones de euros sobre los préstamos solicitados para la obra y el abono de los sobrecostes que consumirán el 40% del presupuesto previsto para este año”.
El presidente ha apuntado que la posibilidad de aplicar o no y en que grado las bonificaciones, se sabrá a partir de la aprobación de los PGE, que se espera para primeros de junio.
El Puerto prevé obtener en los próximostres años cerca de 17 millones de euros con el aumento de tasas y recortar otros 13 en gastos para compensar su déficit
Respecto a la Autopista del Mar, ha augurado que se potenciará este servicio al ser un tráfico esencial en el Puerto de Gijón, además de contribuir a la Europa "verde", a lo que ha unido que los barcos tendrán que usar gas para reducir la contaminación.
A este respecto tendría un papel muy importante la regasificadora que estaba proyectada en El Musel y para la que ahora no hay demanda. A lo que hay que añadir la inversión de 30 millones de euros en dos remolcadores de dimensiones necesarias para los gaseros que iban a venir a la regasificadora. Una inversión que se obligó a asumir a la empresa concesionaria del servicio según el pliego de condiciones de 2010.