Si el sábado Pedro Sánchez anunciaba un plan para relanzar la industria automovilística española, este mismo lunes, 15 de junio, se ha presentado oficialmente este instrumento que movilizará 3.750 millones de euros.
Concretamente, el flamante 'Plan de Impulso a la cadena de valor de la Industria de la Automoción, hacia una movilidad Sostenible y Conectada' incluye veinte medidas de tipo económico, fiscal, normativo, logístico, de competitividad, de formación y cualificación profesional, de compra pública sostenible y de planificación estratégica que dan cobertura a toda la cadena de valor de la industria.
Entre ellas se encuentran medidas de impacto a corto plazo, que se implementarán y ejecutarán en este año 2020, y medidas estratégicas de medio plazo, que se implementarán y ejecutarán a partir de 2021.
El ámbito logístico como palanca de competitividad
Sin embargo, entre todas ellas llama la atención que el Gobierno incida en que "la amplia cadena de valor del sector, desde la fabricación de componentes hasta la distribución final, depende del ámbito logístico como palanca de competitividad".
"Por ello", continúa, "también se introducen una serie de medidas orientadas a mejorar la competitividad del transporte destinado tanto a la cadena de suministro del sector como a la exportación de los bienes fabricados en nuestro país, en transporte por carretera, ferroviario y marítimo".
Precisamente esta expresión "mejorar la competitividad del transporte", bajo la idea de aumentar la capacidad de carga de las unidades de transporte por carretera, es la que viene sirviendo para introducir nuevas composiciones vehiculares en las carreteras españolas, como las 44 toneladas, aunque habrá que aguardar a que se conozca en profundidad el plan para poder asegurarlo con claridad, aunque en estas circunstancias cualquier cosa es posible.
En este caso concreto se da, además, la circunstancia de que los fabricantes de automóviles vienen pidiendo desde hace largo tiempo la incorporación de vehículos con más capacidad de carga, así como de incrementos de altura hasta los 4,5 metros para el movimiento de vehículo terminado por carretera, con idéntica intención de mejorar la competitividad del transporte terrestre.
Ayudas a la renovación
Más allá, el plan para la automoción también pone sobre la mesa la edición 2020 del Programa de impulso a la movilidad eléctrica y sostenible, Plan MOVES, dotado con 100 millones de euros y que permitirá la adquisición de vehículos de transporte pesado de mercancías con gas natural.
Por otro lado, el Ejecutivo también propone un programa de renovación del parque, dotado con 250 millones de euros que se aplicará tanto a turismos y vehículos comerciales ligeros, como a vehículos industriales pesados y autobuses.
Adicionalmente, se prevé un sub-tramo específico de la línea de avales ICO-COVID para la financiación de la renovación de la flota de vehículos para uso profesional que está dirigido a autónomos y empresas, y facilitará la renovación de los vehículos comerciales e industriales, incluyendo autobuses y autocares con avales de hasta el 80%.