El 83% de los transportistas ha conducido alguna vez bajo los efectos de la somnolencia y la mayoría de ellos lo hace todos los días casi dos horas en esta situación, lo que supone una cuarta parte de su jornada laboral. Destaca, al mismo tiempo, que en la UE el 25% de los accidentes están relacionados con la fatiga o la somnolencia, mientras que un 40% de los accidentes mortales en las autopistas de EEUU se producen por esta causa.
Así se desprende del Estudio sobre la influencia del horario laboral en la salud de los conductores, editado por la la Federación Regional de Organizaciones Empresariales de Transporte de Murcia (Froet) y la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de la Región de Murcia (Croem) para conocer los periodos en el que los conductores de camiones de larga distancia han permanecido conduciendo bajo los efectos de la somnolencia fisiológica.
Se trata de un estudio pionero a nivel mundial, en el sentido de que analiza desde distintos puntos de vista y durante un periodo prolongado de tiempo la degradación del sistema circadiano. Para ello, se ha monitorizado a los camioneros, para saber lo que les ocurría permitiendo así observar cuando el sujeto tiene sueño. En concreto el estudio, ha contado con la participación de 12 empresas murcianas de transporte de mercancías.
Características del estudio
Para su elaboración, desarrollada de junio a diciembre de 2012 durante dos semanas consecutivas, han participado 110 conductores, de los que cuatro eran mujeres. La información proporcionada por los tacógrafos digitales ha permitido revelar que se trata de uno de los colectivos de trabajadores a turnos que presentan un horario más irregular.
A los conductores se les colocó un dispositivo en la muñeca durante dos semanas para controlar cuáles eran las respuestas a su situación en función de lo que hacían. Con este aparato se recogieron las variables fisiológicas de los conductores durante las 24 horas del día y mediante un sensor colocado en la cabina del camión se recogieron y analizaron datos de la luz y la temperatura ambiente.
Estos datos se cruzaron con los registrados por el tacógrafo digital del que van provistos estos vehículos, lo que permitió saber qué actividad realizaba el conductor en cada momento, como los hábitos de conducción, de sueño y ritmos fisiológicos.
Al ver que este horario administrativo no coincide con el ritmo biológico de los conductores, el estudio señala que la regulación que existe a nivel europeo para la salud y seguridad de los conductores no es la más adecuada.
En virtud de este estudio, se ha podido establecer, según señala el secretario general de Froet, Manuel Pérezcarro, que existe una "degradación" del sistema circadiano relacionada con trastornos en los patrones de sueño, somnolencia diurna, insomnio y problemas metabólicos como obesidad, diabetes y síndrome metabólico.
Por ello pide una mayor flexibilidad de la legislación en cuanto a horarios de trabajo en el transporte por carretera, ya que, de este modo, "se permitiría mejorar tanto la seguridad disminuyendo periodos de somnolencia, como mejorar la percepción de los propios trabajadores, ya que mejorarían los periodos de descanso".