Maersk Container Industry (MCI), división del operador destinada a la fabricación de contenedores estándar y refrigerados y al desarrollo del sistema 'Star Cool', ha iniciado la producción en serie de sus soluciones en la nueva factoría de San Antonio, Chile, en la que ha invertido 200 millones de dólares.
La compañía ya ha entregado los primeros contenedores reefer de 40 pies, que cumplen con el estándar ISO, fabricados a modo de prueba para CMA-CGM y Maersk, que han hecho ahora nuevos pedidos.
Con la nueva factoría levantada en el corazón de Chile, el operador "colocala oferta allí donde se encuentra la demanda", según afirman desde la compañía, ya que cada año se necesitan más de 100.000 contenedores reefer en este país para atender a los grandes exportadores.
Además, si se incluye a Colombia, Ecuador y Perú, esta demanda asciende a unos 300.000 contenedores reefer, por lo que expandir la producción de estas soluciones más allá de China, país donde se han venido fabricando tradicionalmente, conlleva importantes ahorros a la economía latinoamericana.
Para los agricultores locales, la mayor cercanía a la tecnología Star Cool de Maersk posibilita una cobertura de mercado más amplia, transformándose la solución en un catalizador para exportaciones de verduras y frutas frescas sudamericanas.
Con el fin de satisfacer la creciente demanda de la región, el fabricante irá incrementando gradualmente la producción en esta fábrica hasta los 25.000 contenedores anuales, aunque la factoría está diseñada con miras a una producción de 40.000 contenedores para el año 2020.