Maersk ha decidido abandonar definitivamente sus operaciones en Rusia y Bielorrusia.
En concreto, la naviera danesa ha anunciado esta semana que ha cesado los servicios marítimos en Rusia y ha dejado de operar en Bielorrusia. Así mismo, el grupo también está liquidando o traspasando los servicios que se realizan en ambos países a nivel nacional.
Su intención es no tener ningún tipo de negocio logístico en ninguno de los dos estados.
Con más detalle, la compañía tiene previsto cerrar sus oficinas en Sibera, Novorossiysk y Kaliningrado este mismo verano, mientras que, al tiempo, sus delegaciones de San Petersburgo y Moscú estarán abiertas hasta finales de año.
De igual manera, las instalaciones administrativas de Maersk en Bielorrusia también quedará cerrada durante el verano.
De este modo, el grupo naviero ha intentado dar salida a la cargade sus clientes con actividad en ambas naciones durante estos meses desde que se iniciara la invasión rusa de Ucrania, como una prioridad de su operativa.
El movimiento de la compañía danesa sigue al de empresas de diferentes sectores que han decidido salir de Rusia y Bielorrusia tras la invasión de Ucrania y siguiendo las medidas económicas de presiónque están llevando a cabo (sin éxito) los países de Europa occidental para acabar con el conflicto bélico.