La subsidiaria de la petrolera mexicana Pemex, PEP (Pemex Exploración y Producción), ha adjudicado la construcción de sus dos floteles a Barreras y Navantia. Tras analizar las ofertas, las presentadas por los astilleros gallegos en colaboración con PMI Norteamérica, filial de Pemex, han sido la seleccionada por tener "una oferta competitiva, transparente y totalmente auditable. Es resultado de la competitividad que tienen los astilleros gallegos y el nivel de tecnología que manejan".
De este modo, el director general de Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales, ha concretado que el contrato para la construcción de los floteles que se encargará a Barreras y Navantia estará listo en "un mes y medio o dos meses", con lo que deberá cerrarse "en marzo o a más tardar en abril". Entonces se comenzará a contar un plazo de 30 meses para la construcción, lo que supone que las embarcaciones estén finalizadas en julio o agosto de 2016.
Se trata, ha apuntado, de un contrato de servicios con dos partes: hacer las propias embarcaciones, que es lo que se encarga a Navantia y Barreras, y la prestación de servicios de "hospedaje y alimentación" en alta mar. Así, una vez terminados los floteles en 2016 comenzará a contar ese otro plazo de diez años de prestación de servicios, es decir, hasta 2026.
La adjudicación se ha conocido tras sucesivos retrasos en la fecha para hacer público el fallo, inicialmente previsto para septiembre de 2013 y que se aplazó a noviembre. Posteriormente, se postergó hasta 6 de diciembre, para volver a cambiar la fecha y fijarla en el 30 de diciembre. No obstante, la empresa justificó un nuevo retraso, hasta el 28 de enero de 2014, por la "imposibilidad" de emitir "en tiempo y forma" la resolución.
El objetivo de estos floteles es servir para alojar a los trabajadores dedicados al mantenimiento y construcción de infraestructura en zonas marinas. El coste del contrato es de casi 300 millones de euros, 407 millones de dólares, en donde se incluyen los gastos por la construcción y los servicios posteriores contratados para diez años.
Impulso a los astilleros gallegos
Con el anuncio de este miércoles se confirma el encargo de las dos embarcaciones para Galicia, construyéndose una en el astillero vigués de Barreras y la otra en las gradas de la empresa pública Navantia en Ferrol.
Ambas comarcas, muy vinculadas al naval, se han visto golpeadas en los últimos años por la ralentización en la actividad del sector, influida también por la suspensión del 'tax lease', aunque Vigo encara este año con la previsión de recibir encargos y a la espera de los trabajos que, precisamente, Pemex pida a Barreras.
En Ferrolterra, la carga de trabajo que supondrá el flotel aliviará la situación del sector naval, que ha perdido 3.700 empleos desde septiembre de 2011, de acuerdo con los cálculos del comité de empresa de Navantia, que ya había advertido que, de no lograr este encargo, no habría posibilidades de cerrar contratos este año. Los astilleros de la comarca no tienen ningún barco en construcción desde que el pasado diciembre salió de las gradas el 'Adelaide'.
Con estos dos contratos se confirma el acuerdo que realizaron el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo para construir en astilleros gallegos barcos para la petrolera mexicana, un pacto que se escenificó en septiembre de ese año en una reunión en Santiago entre representantes de Pemex y el Gobierno gallego.
Además de los contratos de estos dos floteles, la petrolera se ha hecho con el control del astillero vigués Barreras, tras adquirir el 51%, y ha avanzado que se le encargarán, al menos, cinco barcos, a los que se podrían sumar otros tres en el primer trimestre de 2014, aparte del flotel del concurso resuelto este miércoles, lo que eleva el total a nueve contratos.
Futuro de Pemex
Por otro lado, Carlos Moreno ha indicado que, una vez transcurridos los diez años de servicios, "la demanda de trabajo va a seguir existiendo, así que es muy probable que Pemex los pueda continuar contratando. El alcance de los recursos presupuestarios da para diez años", ha explicado, pero "es probable que se puedan extender esos contratos o que puedan ser contratados esos floteles con otras empresas".
Asimismo ha señalado que la petrolera mexicana tiene un plan para renovar la flota de servicios por lo que necesitará 30 embarcaciones en los próximos tres años y "existe" la posibilidad de que haya nuevos encargos a astilleros gallegos. "Tenemos necesidades adicionales y vamos a continuar requiriendo este tipo de servicios que, a su vez, van a demandar la construcción de barcos adicionales", ha expuesto, tras puntualizar que PEP se dedica a "contratar servicios", no a comprar los barcos.
Así, ha especificado que Pemex necesitará 20 buques abastecedores y lanchas de pasaje y seis floteles más. "Es la evaluación de nuestra demanda completa de embarcaciones. No es porque vayamos a comprarlas, pero PMI puede estar interesado en ello", ha incidido.