Las organizaciones nacionales de transportistas se han reunido en la sede del Ministerio de Fomento, este martes 24 de febrero, para analizar el plan elaborado por el Gobierno por el que se pretende prohibir la circulación de los camiones de más de 4 ejes en más de 1.300 km de las actuales carreteras nacionales, obligándoles a utilizar las autopistas de peaje que circulan paralelas a dichas vías.
La iniciativa del Ejecutivo contempla una serie de bonificaciones por la utilización obligatoria de dichas vías de pago, que oscila entre el 35 y el 50%, condicionado a que el pago se realice con el dispositivo VIA-T o similar.
A juicio del Ministerio, la medida propuesta representa una serie de ventajas como la mejora de la seguridad, ahorro de tiempo y de combustible, que compensan el coste del peaje teniendo en cuenta la bonificación aplicada.
Las patronales de transporte de mercancías por carretera han acordado por unanimidad rechazar el plan del Ministerio de Fomento y han reiterado tras la reunión que cualquier medida tendente al fomento de la utilización de las autopistas de peaje debe tener carácter voluntario, mediante el establecimiento de incentivos o la liberación del peaje de determinados tramos, como así se ha llevado a cabo en anteriores ocasiones.
Por tanto, rechazan que dicho plan tenga carácter obligatorio, "ya que no podemos admitir que la rentabilidad de las concesionarias de autopistas se soporte en la maltrecha economía de las empresas transportistas", según indica el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) en un comunicado.
Desde CETM se defiende la sensibilización en el sector, con la seguridad vial y proponen la realización de un minucioso estudio del proyecto, en el que se analice en profundidad aspectos tan importantes como el cálculo de la intensidad media de diaria (IMD) del tráfico de camiones en los tramos a prohibir, identificación de infraestructuras inadecuadas e insuficientes y su correspondiente subsanación, eliminación de puntos negros y cuellos de botella, reducción de las restricciones al tráfico de camiones, construcción de áreas de servicio adecuadas, mantenimiento de los descuentos, periodos de prueba, etc.
Medidas menos costosas
Se insiste en la existencia de medidas menos costosas y más eficaces para contribuir a la mejora de la seguridad vial en las carreteras nacionales, como su conversión en vías 2+1, que representan un coste muy inferior al de las autovías y han resultado muy exitosas en los países donde se encuentran implantadas.
En definitiva, tras el debate mantenido en relación a la propuesta planteada, las asociaciones nacionales de transportistas han acordado rechazar que dicha medida tenga carácter obligatorio, estando abiertos a la negociación con Fomento para analizar aquellos tramos de carreteras en los cuales podría aplicarse dicha política de bonificaciones e incentivos, pero que en todo caso debería tener carácter voluntario.
Además, las asociaciones de transportistas han manifestado que el sector del transporte por carretera es el primer interesado en la mejora de la seguridad vial por cuanto su actividad profesional se desarrolla en la carretera, "pero cualquier medida destinada a dicho objetivo no puede ser exclusivamente soportada por una categoría de vehículos, en este caso, los camiones", afirman.