Las asociaciones portuguesas del transporte nacional de mercancías por carretera, como ANTRAM, están completamente en desacuerdo con la medida francesa que obliga a las empresas de transporte extranjeras que operan en el país, a pagar el salario mínimo francés a sus empleados desplazados en territorio galo.
Desde ANTRAM han indicado que han trasladado su desacuerdo con esta posición de modificación legislativa al Ministerio de Asuntos Exteriores.
"Nuestra oposición se debe, no sólo al hecho de que la aplicación de esta legislación plantea varias cuestiones legales, sino también, por cuestionar el principio constitucional de la igualdad, según el cual los salarios se fijan en función del territorio en el que operan y no de la prestación del servicio", argumentan desde la asociación portuguesa ANTRAM.
La nueva ley francesa, que sigue a una medida similar ya adoptada por el gobierno alemán el año pasado, obligará a las empresas extranjeras de transporte que operen en Francia, a aplicar el salario mínimo nacional francés, es decir, 1.458 euros, o 9,67 euros por hora, a sus empleados.
Cabe recordar que el salario mínimo en Portugalestablecido desde el 1 de enero de este año 2016, es de 530 euros, alrededor de un tercio del salario mínimo francés.
La ley francesa exige además que las empresas de transporte estén en posesión de un certificado de depósito con una validez de seis meses, y que en cabina se lleve una copia del contrato de trabajo traducido al francés.
Por todo ello, la asociación portuguesa de transportistas ANTRAM, tiene previsto presentar, junto con sus homólogos europeos, una queja conjunta ante la Comisión Europea.