La Asociación Empresarial Castellonense de Transportes y el Comité Nacional de Transporte por Carretera se suman a la Plataforma de Damnificados de la N-340, desde la que se piden alternativas a la restricción a la circulación de camiones de más de 7’5 toneladas en el tramo de la N-340 entre Nules y Orpesa, que el pasado 8 de abril publicaba el BOE, y que entrará en vigor el próximo jueves 17 de este mes.
Entre las medidas que plantean, se contempla la gratuidad de la AP-7 para aquellos camiones que no puedan hacerlo por la N-340, o una bonificación en el peaje que podría oscilar entre un 35% y un 50%.
Desde el colectivo castellonense se ha argumentado la importancia de la autopista frente a la autovía CV-10, que obliga a pasar por la CV-13, “de un solo carril y con más pendiente y más consumo”. En los próximos días, el colectivo presentará su demanda a la concesionaria de la autopista, Abertis, argumentando que “si aceptan, como mínimo, una bonificación, se verán compensados con el incremento del uso de la AP-7 por los camioneros”.
De momento, la Plataforma de Damnificados de la N-340, que representa a más de 60 negocios situados en las inmediaciones de la carretera, ya ha remitido una carta al ministerio de Fomento, a la subdelegación del Gobierno, a la Diputación, a la Generalitat, a los ayuntamientos y a la concesionaria. En ella se solicita la gratuidad, cuya dificultad ya se ha avanzado desde la consellería, o un peaje simbólico para los vehículos pesados entre Almenara y Orpesa.
La resolución de prohibición de la Dirección General de Tráfico, que se publicaba el pasado 8 de abril en el BOE, entrará en vigor el próximo Jueves Santo, coincidiendo con las restricciones horarias de circulación de camiones propias de la operación de Semana Santa. Una coincidencia que los transportistas ven positiva, ya que les permitirá mayor margen de adaptación al contar con menos tráfico pesado.