Las empresas de transporte con domicilio en países del este de Europa mueven ya más de un 30% del transporte internacional en España, según datos de Fenadismer elaborados a partir del último `Estudio sobre transporte internacional de mercancías por carretera´ del Ministerio de Fomento.
La asociación alerta de "la creciente presencia de empresas transportistas radicadas en el Este de Europa, que en un alto porcentaje corresponden a empresas deslocalizadas pertenecientes a grandes flotistas españoles, las cuales ya controlan casi una tercera parte del transporte internacional con origen o destino en España, pese a que el origen o destino de nuestras mercancías no son precisamente los países donde se encuentran radicadas dichas flotas."
En concreto en las importaciones de mercancías por carretera hacia España, las flotas procedentes del Este de Europa, fundamentalmente empresas polacas, rumanas, lituanas y búlgaras, transportan ya más de un 30% del total.
Por lo que respecta a las exportaciones españolas, las flotas del Este de Europa controlan un 27% del total de mercancías transportadas, destacando los crecimientos experimentados en el último año por las empresas rumanas, con un 74%, y las empresas búlgaras, con más de un 15%.
También en el transporte interior
Así mismo, Fenadismer también llama la atención sobre la cada vez mayor presencia de flotas procedentes de los países del Este de Europa en el transporte interior, pese a la existencia de reglas limitativas sobre acceso al cabotaje. En este sentido, cabe destacar que el transporte de este tipo que realizan las flotas domiciliadas en Rumanía ha crecido un 57% sólo en el último año.
A juicio de Fenadismer, esta situación "evidencia claramente que se tratan de empresas deslocalizadas a los únicos efectos de obtener menores costes fiscales y laborales, pero sin ninguna actividad real en dichos países" y, al tiempo solicita que se modifique la regulación "para que el control de las empresas deslocalizadas que pretenden operar en España se realice desde el primer día en que acceden a nuestro país".
En este sentido, la organización rechaza "la posición defendida por otras organizaciones nacionales de establecer a nivel europeo un período de días en el que las empresas extranjeras podrían operar en cualquier Estado “fuera de control”, ya que ello supondría perpetuar en el mercado español del transporte por carretera la situación de competencia desleal por el dumping social que ejercen las empresas deslocalizadas."