El aumento de los peajes en la AP-9 a cambio de la eliminación del cobro en el tramo Vigo-Redondela es una "aberración auténtica" para los transportistas gallegos, que aplauden que vaya a desaparecer el peaje del tramo más caro de España, pero no están de acuerdo con la fórmula que ha escogido Fomento, como señala La Voz de Galicia.
Desde la Federación Empresarial de Transportes de Mercancías por Carretera de Galicia, Fetram, consideran que la liberalización del tramo "es muy necesaria", pero no debe repercutir en el resto de peajes, ya que sería "un despropósito" incrementar el precio de los peajes para que Audasa recupere la inversión en diversas obras de la autopista.
En 20 años, los peajes de esta vía costarán más del doble, advierten en Fetram, incidiendo en que la autopista, junto a las otras tres gallegas, son las únicas de España que no ofrecen descuentos a sus usuarios frecuentes. De hecho, en 24 de las 39 concesiones actuales en España ascienden a al menos el 50% del precio por un número de viajes al mes, que oscila entre los 25 y los 61.
En el caso de Galicia, la AP-9, la AG-55 y la AG-57 solamente ofrecen descuentos en el viaje de vuelta del 25% siempre que se haga en el día y en jornadas laborables, mientras que la R-4 de Madrid suma un 5% más al resto de descuentos a quienes empleen el vial en horas punta y en la R-5 se ofrece una rebaja a los que la utilizan en horas valle.
Mientras, la Diputación de Álava es la que ofrece un mejor trato a los residentes, ya que reduce a la mitad los precios en la AP-1 a su paso por la provincia a los que hagan 25 viajes al mes.