Han sido llamados a la huelga, convocada por UGT, CCOO, CSIF y el Sindicato Libre, un total de 8.500 empleados de las oficinas madrileñas en protesta por la intención de la empresa de suprimir unas 400 secciones de reparto en los próximos meses en Madrid y reducir la contratación un 40% en este 2015, según los convocantes.
Los sindicatos aseguran que el paro del 1 de abril ha sido respaldado por un 80% de la plantilla del turno de noche, porcentaje que se mantiene en el turno de mañana, "sobre todo entre los carteros, que son los más afectados", según la sección sindical de CCOO en Correos Madrid.
La empresa, por su parte, reconoce "un poco más de impacto en el ámbito de la distribución en la calle", con un 38% de seguimiento por parte de los carteros.
Según explica UGT,"varias secciones y barrios madrileños no tienen personal fijo asignado y estas tareas se cubren con trabajadores eventuales, cuya contratación se está reduciendo a mínimos".
La tasa de eventualidad en Correos es de un 20%, ya que no se están cubriendo los puestos fijos y la empresa tiene prevista "una reestructuración de las secciones", según UGT, "no es que haya despidos, sino que se contrata menos y la plantilla es claramente insuficiente".
La situación, que también afecta a otras provincias, es "especialmente acuciante" en la Comunidad de Madrid, con personal reducido tanto en las oficinas de Correos atendiendo al público como en los centros de tratamiento y automatización donde se clasifica el correo de grandes clientes, agrega la organización sindical.
Ello provoca "una caída notable de la calidad del servicio", por lo que las protestas sindicales están enfocadas en "la defensa de un servicio público de calidad".
Las protestas han consistido en paros parciales desde el lunes 30 y el martes 31, que según los convocantes han tenido un seguimiento de más del 60% y, según Correos, "no han alcanzado el 15%".
Tras estas movilizaciones, los sindicatos pedirán una reunión con la dirección de la empresa para debatir la situación.