Tras vivirse situaciones que en vez de ayudar en la solución solo han perdjudicado a los propios repartidores de prensa quitándoles las razones que pudieran tener, ahora, el colectivo ha expresado a Bocayá la intención de seguir realizando su trabajo en las condiciones normales y continuar con las negociaciones respetando la legalidad.
Sin embargo, estos profesionales insisten, a través de un comunciado, en que Boyacá lleva días impidiendo que realicen su trabajo, negándoles el acceso a las instalaciones y realizando la distribución por otros medios que consideran ilegítimos.
Así mismo piden que se inicien las negociaciones sin imposiciones y que la empresa actúe de forma responsable y proporcionalen la prevista mesa de negociación de esta misma semana.
Para ellos, Boyacá debe desbloquear la actividad de los repartidores, ya que es evidente, a su juicio, que, como los contratos vencen el próximo 31 de agosto, la empresa tiene objetivo es reemplazarlos por trabajadores con menos derechos o por falsos autónomos.
Así pues, el colectivo de repartidores de prensa de Madrid pide a Boyacá que se recupere la normalidad en la distribución de la prensa escrita en Madrid, que se incorporen inmediatamente a los repartidores a sus puestos de trabajo y que se inicien las negociaciones entre los repartidores autónomos y la empresa Boyaca a partir de 31 de julio.