La debilidad de la demanda que se ha dejado sentir en toda Europa durante la temporada alta de fin de año ha hecho que los precios de los servicios de transporte en el Viejo Continente hayan retrocedido en el último trimestre de 2022.
En concreto, según el último análisis de la Iru, Transport Intelligence y Upply, las tarifas de los servicios spot han retrocedido 2,4 puntos en el trimestre, mientras que, por contra, las de los contratos continuados se han incrementado cuatro décimas entre el tercer y el último cuarto del año pasado.
Aun así, ambas variables se encuentran, respectivamente, con 18,1 y 19 puntos por encima de sus mismos registros de finales de 2021.
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Con más detalle, el informe apunta que los precios de los servicios continuados de transporte entre España y el Reino Unido han acabado 2022 con un precio de 3.158 euros el viaje de subida y de 1.824 euros la bajada, mientras que para trayectos sueltos en esta misma ruta la ida queda en 3.766 euros y la vuelta en 2.181 euros.
Al tiempo, para contratos de larga duración, las subidas desde España a Franciaregistran un precio en el último trimestre de 2022 de 1.461 euros, mientras que los retornos quedan en 1.321. Por su parte, los servicios spot de ida a Francia quedan en 1.770 euros y los de vuelta en 1.497 euros.
El estudio señala que en esta ruta se ha dejado sentir especialmente el retroceso en la demanda por parte de los consumidoresfranceses en la temporada alta navideña.
Por su parte, los enlaces con contratos estables de España a Alemania arrojan precios en el período de 1.647 euros para las subidas y de 2.036 euros para las bajadas. A su vez, en el mercado spot este mismo trayecto cuesta 2.046 euros la ida y 2.365 euros la vuelta.
Además, el informe apunta crecimientos en los precios del mercado nacional de transporte en Españadurante los últimos tres meses de 2022, con un leve ascenso de cinco décimas para contratos estables y con un fuerte incremento para servicios sueltos de 6,3 puntos. De cara a este primer trimestre de 2023 no se espera un retroceso en las tarifas a la vista de que se sigue manteniendo la presión sobre los costes.
Para el conjunto del mercado europeo de transporte, el estudio pronostica un 2023 con menor demanda, pero sin llegar a caer bruscamente, a la vista de que las tensiones inflacionistas parecen ir a menos y, al tiempo, también parece reducirse el precio de la energía.
En este contexto, el trabajo prevé un crecimiento de la demanda de transporte para todo el ejercicio de un 1,1% con precios que se mantendrán altos al menos durante la primera mitad de 2023, dada la presión que ejercen los costes. En este sentido, la evolución del precio del gasóleo marcará una posible oscilación a la baja de las tarifas más adelante.