El peaje de las autopistas dependientes de la Administración General del Estado subirá una media del 3,2%, a partir del próximo 1 de enero de 2012. Esta subida supone el mayor incremento desde 2009, cuando los peajes llegaron a subir un 4,46%, frente a la congelación que sufrieron en el 2010.
En concreto, el aumento del precio de las vías de pago del próximo año será superior a la inflación, 2,9% interanual a cierre de noviembre, y más del doble respecto a la subida del 1,44% aplicada en 2011.
A esta actualización será preciso sumar los incrementos adicionales que el Gobierno autorizó aplicar a determinadas concesionarias en el marco de las medidas que acordó ante el riesgo de quiebra que presentan. Este es el caso de la R-2 y la Autopista Cartagena-Vera.
La revisión al alza de los peajes en 2012 será así una de las mayores desde que en 2002 entró en vigor la fórmula por la que anualmente se actualizan las tasas de las autopistas. Esta fórmula, que el sector pactó con el Gobierno, tiene el IPC y la evolución de los tráficos como sus principales variables.
La subida de precios de los peajes deriva por una caída del tráfico en las autopistas debido a la crisis y ante el riesgo de quiebra de algunas concesionarias, que tuvieron que hacer frente a importantes costes de expropiación de terrenos.
Durante los meses de enero y julio de 2011, según los datos difundidos por el Ministerio de Fomento, la red principal de autopistas registró una media diaria de vehículos de 18.363, lo que significa una bajada del 5% respecto al mismo periodo de 2010.
La subida del peaje se aplica a toda la red estatal de autopistas, esto es, a todas las vías salvo las dependen de los gobiernos autonómicos de Cataluña, País Vasco, Galicia, el túnel de Sóller de Palma de Mallorca y las autopistas de Navarra (Audenasa).