Tras el retorno de la piratería a las aguas de Somalia y Golfo de Adén durante los últimos meses, desde la Asociación de Navieros Españoles (Anave) han insistido en la necesidad de que los buques mercantes españolesen tránsito en la zona puedan embarcar seguridad privada para proteger a sus tripulaciones y cargamentos.
La solicitud de instrumentar con la mayor urgencia posible las medidas que permitan esta actuación fue solicitada por la asociación a la Administración en octubre de 2016, después de que el metanero español 'Galicia Spirit' fuese atacado en esta zona.
Según informan desde la asociación en su anuario ‘Marina Mercante y Transporte Marítimo‘, recientemente publicado, hasta cinco embarcaciones fueron secuestradaspor piratas en los meses posteriores en esta zona.
Por este motivo, algunos buques que operan en aguas somalíes se ven obligados a enrolar vigilantes privados armados, "posibilidad que ya aceptan la mayoría de los países y, teóricamente, también la normativa española", señalan los navieros. Sin embargo, "los requisitos de logística de armas que impone la misma son muy difíciles de cumplir en la práctica", aseguran.
Con el fin de que los buques españoles puedan embarcar seguridad privada, la Administración constituyó un grupo de trabajo con representantes de los ministerios de Interior, Defensa y Fomento, que se ha reunido en varias ocasiones con Anave, empresas armadoras y de seguridad.
"No obstante, seis meses más tarde, no se ha avanzado y los buques españoles siguen en situación de desprotección, lo que supone un nuevo y muy serio hándicap frente a otros registros europeos", apuntan desde la asociación.