Los megabuques de 10.000 TEUs no pueden ser cargados completamente en el puerto brasileño de Santos, el principal puerto de América Latina, desde finales de junio.
El gobierno brasileño, sumido en una crisis presupuestaria, no ha realizado los trabajos de dragadoen un puerto que el pasado 2016 movió 3,3 millones de TEUs. Esto ha propiciado una acumulación de sedimentos en el fondo del océano que ha reducido el calado del canal de entrada en casi un metro.
A finales de junio, los remolcadores del puerto se negaron a tirar a buques con un calado mayor a 12,3 metros. Posteriormente, aunque se realizó un dragado de emergencia para aumentar el límite, este quedó a un metro menos del nivel original de 14,3 metros.
Por ello, los buques se ven obligados a descargar 160 contenedores por cada 20 centímetros que se reduzca el calado para no encallar. Según recoge Folha de S.Paulo, esto se ha traducido en unas pérdidas superiores a los 40 millones de euros para el sector sólo en el mes de julio.
Sin embargo, desde el puerto de Santos señalan que en julio se registraron récords de mercancías, al superarse por primera vez los 12 millones de toneladas manipuladas, tras crecer un 18,4% con respecto a julio de 2016.