Actualmente, los drones en el sector de la logística y el transporte "sirven" para tres cosas: como elemento de márketing, para gestión de almacenes y para entrega de mercancías en casos aisladosy puntuales.
Así lo ha señalado el secretario general de UNO, Francisco Aranda, durante la mesa redonda on-line ‘Inteligencia Artificial y Big Data en el Sector Logístico’, organizada por Unir, en la que han participado varios expertos del sector.
Una de las conclusiones que se puede extraer de dicha mesa es que la entrega de paquetería con drones está lejos de ser una realidad.
Aranda no contempla la generalización de los drones a nivel global, "y menos aún en un país en España en el que nos encanta hacer leyes". La propia legislación española "frenará cualquier posible desarrollo", ha asegurado.
Pero más allá de las posibles restricciones normativas, existen cuestiones a tener en cuenta en lo que se refiere a la propia estructura del sector.
Una de las preguntas lanzadas al aire durante la mesa ha sido ¿cuántos drones harían falta para transportar el volumen de paquetes que cabe en una furgoneta? La contestación no ha sido necesaria para ver que el traslado de la paquetería de la carretera al cielo supondría llenar las ciudades de aviones no tripulados.
Pero hay más problemas técnicos. El director de Operaciones y Expansión de Redyser, Juan Sandes, se pregunta dónde culmina un dron una entrega B2C. "¿Cómo llega a la puerta de un bloque de pisos, cómo recoge la justificación de haber entregado las mercancías?", ha preguntado Sandes.
¿Serviría en todos los almacenes?
En la gestión de inventario de los almacenes, donde los aviones no tripulados parecen tener más recorrido de cara al futuro, también está por ver si podría usarse en todo tipo de instalaciones.
Marcos Badenes, secretario general de Aldefe, no conoce ninguna empresa de la asociación que esté utilizando un dron para estas labores. "Sospecho que la razón principal es porque la temperatura baja a la que hay que hacer el inventario también afecta a la maquinaria".
"Imagino que no es lo mismo trabajar en instalaciones abiertas que en aquellas que tienen humificadores, extractores de aire, donde la temperatura es muy baja... Por tanto, es probable que su eficiencia se reduzca", ha apuntado Badenes.