Informe sobre Emisiones de Gases de Efecto Invernaderopuede descargarse en este enlace el informe elaborado por WWF (disponible en formato pdf, de 32 páginas, 2,1 Mb).
La organización ecologista WWF ha abogado por la implantación de la Euroviñeta para los camiones que transportan mercancías en España, en su informe anual sobre emisiones de gases de efecto invernadero.
Esta petición figura en sus recomendaciones sobre política energética, dentro del apartado sobre Fiscalidad Verde en el Transporte, junto a la implantación del cobro directo en la red española de autopistas libres de peaje.
Pide también la reserva de un porcentaje de la recaudación del impuesto sobre carburantes, mediante un gravamen especial a los vehículos que más contaminan.
Otra petición se centra en un trasvase modal hacia el transporte público, sobre todo orientado hacia el ferrocarril eléctrico, así como una renovación de flota con prioridad hacia la sostenibilidad medioambiental.
En cuanto a los vehículos privados, WWF defiende una disociación de su propiedad a través de nuevas fórmulas de uso como el carsharing, el carpooling, la gestión inteligente de flotas... En el transporte público pide planes de oferta integral más competitivos y la combinación de redes ferroviarias y redes de autobús, además de una red de aparcamientos disuasorios.
En este campo, para esta asociación, juega un papel protagonista el vehículo eléctrico, cuya promoción debe estar acompañada de ventajas fiscales y facilidades técnicas, además de planes de electrificación para el transporte público y mejora de la eficiencia de las flotas con motor diesel.
WWF apunta que las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el transporte se han incrementado un 43,7 % entre 1990 y 2012, posicionándose como la segunda causa contaminante, tras la generación de electricidad, con el 23,5 % del total de emisiones, frente al 21,7 % del transporte.
No obstante, matiza que esa tendencia de crecimiento en el periodo analizado se "frenó en seco" en 2008 por efecto de la crisis económica, pues hasta 2007, en el caso del transporte por carretera, estuvieron "desbocadas".
Se achaca esta reducción al aumento del precio de los carburantes y a la importante reducción que provocó en los desplazamientos laborales y de las mercancías.
La organización ecologista entiende que una pequeña porción de ese drástico descenso en las emisiones desde el inicio de la crisis se deba a política municipales de electrificación del transporte público y movilidad urbana en bicicleta, en tanto que, desde la Administración, se ha potenciado el transporte de personas en ferrocarril en detrimento del avión.