Los costes de construcción iniciarán un descenso en la segunda mitad de 2022

Los incrementos medios en los presupuestos de obra nueva no residencial se sitúan entre un 23 y 28% respecto a los niveles previos a la pandemia.

22/08/2022 a las 9:45 h
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El coste de los materiales de la construcción está cerca de alcanzar su máximo e iniciará una senda de descenso gradual durante los próximos meses, según las proyecciones de CBRE. Un ajuste paulatino que permitirá recuperar un tercio del incremento registrado en los últimos dos años, para volver a alcanzar, en 2025, los niveles de equilibrio a largo plazo.

De acuerdo con los datos del Ministerio de Fomento, el coste de los materiales de construcción se situaba en mayo un 38% por encima de los niveles de 2020. No obstante, la disminución de las tensiones inflacionistas en los mercados de materias primas debería empezar a reflejarse en la evolución de los costes durante los próximos meses.

Según Joan Pina, director de Econometric Forecasting de CBRE, “el fin de la escalada de los costes de construcción, y su posterior descenso, ayudarán a paliar las consecuencias soportadas durante los últimos meses en el sector, de forma que el sobrecoste actual pueda acabar absorbiéndose completamente en 2025".

Impacto sobre el sector inmobiliario

Este súbito incremento de los costes de construcción ha tenido consecuencias significativas en la actividad. La obra nueva no residencial está siendo la más afectada en costes, al ser más intensiva en los materiales con mayores subidas de precio, con incrementos medios en los presupuestos de cada obra de entre un 23 y 28% respecto a los niveles previos a la pandemia.

Adicionalmente, la escasez de materiales también ha afectado los plazos de construcción, con un retraso medio sobre la fecha inicial prevista de fin de obra entre 2 y 3 meses.

Asimismo, el impacto sobre la actividad se ha manifestado tanto en el proceso de ejecución como en el de estudio de las obras. En el primero de los casos, las obras en ejecución, se ha observado que en el ámbito de los constructores los beneficios merman.

En cuanto a las obras en estudio, los presupuestos se han incrementado con el fin de cubrir posibles aumentos imprevistos, reduciendo los plazos de validez de las ofertas, que han pasado de los 6 meses antes de la pandemia, a entre unos 10 y 15 días actuales, y con unos plazos de ejecución que se han ampliado ante la inseguridad en los suministros.

También los presupuestos están superando las previsiones, con aumentos de entre un 10 y un 25% en comparación con el año pasado.

La solución pasa por buscar alternativas a los contratos de precio cerrado, e incluir en lo posible la prefabricación de elementos y soluciones industrializadas, que facilita el ajuste de los costes.

 

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