Desde hace varios años, el Black Friday supone el pistoletazo de salida para la época del año de mayor consumo para los españoles, si bien la campaña de 2022 vendrá marcada por la incertidumbre económica, la crisis de suministros y la escalada de precios.
Este periodo, que se iniciará con el Black Friday el 25 de noviembre y culminará el 28 con el Cyber Monday, y las previsiones apuntan a un incremento del gasto 'on-line' del 25% y el 14% respectivamente, según un informe de Webloyalty.
También se prevé que el número de compradores crezca un 18% en el Black Friday y un 11% en Cyber Monday. Los consumidores van a aprovechar con más fuerza los descuentos de esta campaña, especialmente en el canal 'on-line', que les permite comparar ofertas y beneficiarse de un ahorro extra gracias al 'cashback' que ofrecen ciertas webs.
Este año los españoles intentarán, quizá más que nunca, conseguir más por menos, explican desde esta compañía, especializada en la generación de ingresos adicionales para el e-commerce. Así, el ticket medio 'on-line' aumentará 160 euros en el Black Friday y 155 en el Cyber Monday, lo que supone un 9% y un 5% más respectivamente.
Los españoles aprovecharán para conseguir a precios más competitivos productos que antes no han podido adquirir, debido a que la compra ha sido mucho más reflexiva y justificada durante los pasados meses por la subida de precios y la incertidumbre existente.
Las ventas a través de e-commerce seguirán creciendo y se estima un aumento del 23% de los pedidos para el Black Friday y del 12% en el Cyber Monday. El perfil de comprador a través de Internet durante estas fechas es muy homogéneo, con un 51,2% de mujeres y un 48,8% de hombres, impactando prácticamente por igual en todas las franjas de edad, aunque la población entre 35 y 54 años supone el 46,2%.
En cuanto a los momentos del día en los que se registra el mayor volumen de compras, suele ser de 09:00 a 11:00, y de 18:00 a 20:00, mientras que entre los dispositivos preferidos para comprar, el móvil se posiciona como el favorito para un 61,7% de los compradores, por encima del ordenador, usado en el 36,6% de los casos, o la tableta, con un 1,7%.