Esta misma semana, los sindicatos franceses de conductores profesionales han declinado unirse a las movilizaciones ciudadanas que se están produciendo en Francia contra la subida de los precios de los combustibles conocidas como 'chalecos amarillos', pese a que dicen compartir las peticiones de los manifestantes y acusan al Gobierno de Emmanuel Macron de "haber abierto la caja de Pandora".
Las centrales sindicales del transporte por carretera siguen así la línea abierta por las organizaciones empresariales del sector que, en los primeros días de esta misma semana, ya declinaron respaldar las protestas de los 'chalecos amarillos' porque, como han anunciado en un comunicado, "su tensa situación económica no les permite perder días de trabajo".
En este clima siguen produciéndose cortes en algunas vías del país galo, así como controles que filtran los vehículos que pasan y ralentizan la velocidad del tráfico en hasta 96 puntos de gran intensidad circulatoria de toda la red francesa.
Tanto empresarios como trabajadores del sector del transporte por carretera han solicitado una reunión urgente con la ministra de Transporte y piden al Ejecutivo francés que "asuma sus responsabilidades" y que, o bien de comienzo a una negociación eficaz con los convocantes de la protesta, o bien garantice la libre circulación de bienes y personas por todo el territorio del país.