La Asociación de Transportistas Autónomos, ATA, insiste ante el Comité Madrileño de Transporte en la necesidad de que el Ayuntamiento de la capital presente un recurso a la sentencia que anula la moratoria del calendario de renovación de flota.
La sentencia en cuestión, señalan, se basaría en defectos de forma en lugar de cuestiones de fondo, lo que no invalida las preocupaciones de los transportistas, que se verían, a su juicio, gravemente perjudicados.
El calendario implica que a partir del 1 de enero de 2023, los vehículos pesados sin distintivo ambiental (tipo A) no podrán ingresar al distrito Centro de la capital, y también se prohibirá el acceso a vehículos ligeros (tipo B, matriculados antes de 2014).
La moratoria extendía este plazo hasta el 31 de diciembre de 2023 para vehículos de menos de 3.500 kg con distintivo B en zonas de bajas emisiones. ATA argumenta que la falta de tiempo dificulta la adaptación del sector al cumplimiento de los estándares ambientales y, por lo tanto, el ayuntamiento debería recurrir la sentencia para ganar tiempo necesario.
ATA enfatiza asimismo que están dispuestos a adaptarse a las nuevas regulaciones, ya que entienden que estas afectan directamente al bienestar de las personas. Sin embargo, insisten en la importancia de contar con un calendario "realista" que no amenace la supervivencia del sector.
Además, la asociación subraya que no se oponen a la renovación de flotas, pero solicitan plazos más amplios debido a la imposibilidad de cumplir con el calendario existente y las consecuencias que esto podría tener, no solo para los profesionales del transporte, sino también para la población "que podría enfrentar situaciones de desabastecimiento".
Por último, han señalado que la prioridad es encontrar un equilibrio entre la protección del medio ambiente y la estabilidad del sector de transporte.