CMA-CGM ha firmado un contrato con el Grupo China State Shipbuilding Corporation, CSSC, para la construcción de nueve buques portacontenedores de 22.000 TEUs, los de mayor tamaño que se han encargado hasta la fecha, por un valor estimado de 1.200 millones de dólares (1.007 millones de euros).
Su principal objetivo es adaptarse al crecimiento del mercado y a sus necesidades actuales. Las primeras embarcaciones entrarán en servicio a finales de 2019 y permitirán reducir los costes de transporte unitario, especialmente en las rutas entre Asia y Europa, tal y como han señalado desde el operador francés.
Esta decisión por parte de la naviera confirma el dominio de los astilleros chinos en el sector y refuerza la estrecha relación que mantiene con el país asiático, iniciada con la apertura de su primera oficina en Shanghai en 1992.
Cuando China entró en la Organización Mundial del Comercio, WTO, en 2011, el operador galo ya contaba con diversas sedes en esta zona, lo que le permitió constituirse como uno de los principales actores del transporte marítimo entre China y el resto del mundo.
Hoy en día, un buque con capacidad para 18.000 contenedores puede salir cada tres horas del país cargado de mercancía. En total, la naviera opera 119 líneas marítimas que escalan en 13 puertos chinos.