La planificación, organización y formación son claves para que los operadores logísticos puedan gestionar correctamente la durísima campaña del Black Friday, una fecha que representa todo un desafío para el sector.
El cliente que hace un pedido, quiere recibirlo en su casa en el horario que más le conviene y sin retrasos, lo cual puede ser un auténtico quebradero de cabeza para las empresas logísticas, que se enfrentan a una elevada demanda en un periodo de tiempo muy concentrado.
Es por ello que este año, Logifashion ha incorporado a 1.500 nuevos trabajadores para la gestión de los aproximadamente 500.000 pedidos que se calculan, en los que se dará salida a hasta 1.350.000 artículos. Esta cantidad equivale a las ventas realizadas en cualquier período de 30 días.
Solamente en las dos primeras horas del conocido como viernes negro, se reciben el 40% de los pedidos, con una media de 2,4 unidades por pedido en la categoría moda y de 4,6 en la categoría hogar. El objetivo del grupo en este sentido es estar preparado para satisfacer las necesidades de los clientes en estos días y poder ofrecer el mejor servicio posible.