En el año 2023 entrará en vigor de la nueva Ley europea de debida diligencia en la cadena de suministro para prevenir las violaciones de los derechos humanos y de la legislación medioambiental.
La normativa se aplicará en todos los países europeos y obligará a realizar controles estrictos de las redes de suministro, centrados en aspectos medioambientales y sociales. Se trata de un reto importante para las empresas, ya que las responsabilidades contempladas van más allá de la propia actividad e incluyen a todos los proveedores de productos y servicios.
Esta legislación creará un marco para que las empresas, primero en Alemania y pronto en toda Europa, ejerzan la debida diligencia en sus redes de valor. En este contexto, Miebach Consulting, en colaboración con GS1 Alemania, está llevando a cabo un estudio para determinar hasta qué punto las empresas alemanas y europeas están preparadas y qué medidas se han aplicado ya.
Para aplicar los requisitos requeridos, las empresas necesitan saber quién forma parte de su cadena de suministro, y si se están cumpliendo las normas medioambientales y sociales. No obstante, se necesitan formatos y normas uniformes para intercambiar esta información de forma eficaz.
Es por ello que deberían examinar las partes de su cadena de valor para eliminar el posible riesgo de responsabilidad y garantizar la mitigación de los riesgos derivados de los incumplimientos.
De momento, este estudio pretende obtener información sobre cuán preparadas están las empresas y en qué aspectos las soluciones industriales pueden apoyar la implementación de requisitos más estrictos de debida diligencia.
La nueva Ley supondrá un paso importante para que las cadenas de suministro sean responsables en términos de derechos humanos y medioambientales. El reto es encontrar el equilibrio adecuado entre una normativa que cumpla eficazmente el objetivo principal y que, al mismo tiempo, no perjudique a las empresas.