Debe de ser el transporte el único sector de la economía española y europea que pide cada vez más vigilancia, cuando la norma suele ser justo la contraria: pedir una mayor liberalización y menos controles.
En este marco, los vehículos comerciales e industriales de más de 3,5 toneladas de MMA y de nueva matriculación deberán incorporar a partir del próximo día 15 de junio el nuevo tacógrafo inteligente, un aparato de control que estrecha aún más la vigilancia sobre los tiempos de conducción y descanso de los conductores profesionales, ya que ofrecen un registro automático de la ubicación del vehículo y mejoran la seguridad en el acceso a los datos de la unidad.
De igual modo, el nuevo aparato de control también permitirá realizar inspecciones por parte de las autoridades en remoto, aunque el vehículo esté en movimiento, para decidir si se para el vehículo a la vista de los datos recabados.
Así mismo, este cambio supondrá menos paradas no programadas en la carretera para las compañías y los conductores que cumplen con todas las regulaciones.
Por otra parte, el aparato de control recogerá la información de la posición se graba automáticamente al inicio y al fin del cambio de chófer, después de tres horas de conducción y después de los cambios de actividad, lo que garantiza una mayor transparencia a las autoridades y facilita el uso de la información para optimizar la gestión de flotas.
Además, la comunicación de la tarjeta del tacógrafo también será codificada de otra forma.