La transformación digital está generando una revolución en el transporte, que busca reducir sus emisiones contaminantes y crear nuevas soluciones de movilidad que aporten mayor eficiencia.
Dentro del transporte de mercancías, los principales fabricantes de vehículos comerciales e industriales han hecho una apuesta decidida en favor de las energías alternativas e, igualmente, también se suceden en el sector las pruebas con vehículos autónomos.
Una de las últimas experiencias tiene que ver con Lidl, que tiene en marcha un ambicioso plan para eliminar los combustibles fósiles en su transporte.
En este sentido, la alemana tiene previsto empezar a realizar pruebas en el tercer trimestre de 2018 con un vehículo eléctrico autónomo en Suecia.
Para este piloto, Lidl utilizará el T-pod, un vehículo eléctrico desarrollado por la empresa sueca Einride que se conduce por control remoto y cuyo prototipo se presentó oficialmente este verano.
El T-pod tiene una longitud de siete metros y es capaz de transportar 15 palets. A plena carga, este vehículo tiene un peso de 20 toneladas y cuenta con una autonomía de 200 kilómetros.
La Agencia Sueca de Transporte otorga permisos para probar vehículos autónomos en condiciones reales de tráfico desde el pasado mes de julio. Lidl y Enride tienen previsto solicitar la autorización en noviembre, con el fin de empezar a probar el vehículo a partir de julio de 2018.