Las ganancias de los operadores de terminales de contenedores se han reducido por la presión que han ejercido sobre los márgenes comerciales la desaceleración del comercio y el aumento de los costes.
Sin embargo, se espera que la mejora de las perspectivas económicas y la caída de los costes energéticos proporcionen cierto alivio durante la segunda mitad del año.
La disminución generalizada de la congestión portuaria ha reducido el tiempo medio de permanencia de los contenedores en las terminales, con la consecuente caída de los ingresos por almacenamiento en el cuarto trimestre de 2022, según Drewry.
De hecho, en sus balances financieros, tanto APM Terminals como Westports confirmaron que sus ingresos por almacenamiento se habían reducido a niveles de 2020.
Mientras tanto, los costes continuaron aumentando, debido a la presión inflacionaria, particularmente los de la mano de obra y la energía. Esto, junto a la disminución de los ingresos, presionó los márgenes de los operadores, haciendo que el índice de ganancias de las terminales cayera un 19% interanual y un 21% intertrimestral en el último trimestre de 2022.
Perspectivas para 2023
De cara al futuro, si bien el debilitamiento del tráfico de contenedores reducirá los ingresos totales, el impacto por unidad se verá parcialmente compensado por los aumentos anuales de las tarifas.
Además, si las navieras continúan utilizando la estrategia de cancelación de escalas, los tiempos medios de permanencia en terminales podrían superar los previos a la pandemia, lo que mantendría algunas de las ganancias por almacenamiento.
Por el lado de los costes, los de personal, que son parcialmente inelásticos y representan la proporción más alta de los costes operativos unitarios, aumentarán con el incremento de los salarios. En concreto, el salario de los trabajadores portuarios aumentará entre un 6% y un 9% en 2023.
Por el contrario, se espera que los costes de combustible y energía bajen en el transcurso del año. Además, unos volúmenes menores conducirán a una mayor disminución de la congestión portuaria y terrestre, con la consecuente mejora de la eficiencia, salvo que los niveles de utilización caigan demasiado.
En resumen, se espera que los aumentos anuales de tarifas ayuden a compensar la pérdida de ingresos por almacenamiento en el primer semestre, pero los mayores costes de mano de obra mantendrán los márgenes bajo presión y la caída de la demanda podría generar deseconomías de escala.
No obstante, la reducción esperada en los costes de energía y combustible, más la recuperación de los volúmenes, aliviarán la presión sobre los márgenes en el segundo semestre.
Por lo tanto, a pesar de los obstáculos económicos, Drewry espera que las ganancias de los terminalistas aumenten a lo largo del año gracias a la reducción de las presiones de los costes y la protección de los ingresos más vinculados a la inflación.