En estas tres últimas décadas, España a pasado a disponer de unas infraestructuras que nos sitúan hoy entre los diez primeros países del mundo. En este ámbito, la Política de Redes Transeuropeas es un elemento central de apoyo a la política de transportes y cohesión territorial. Para el periodo 2014-2020 la Unión Europea destinará más de 13.000 millones de euros, de los que una parte se destinará a los dos corredores que discurren por suelo español, el Mediterráneo y el Atlántico, del total de los nueve corredores de la red básica europea.
El próximo 25 de mayo se celebrarán las elecciones europeas en cerca de los 28 estados miembros, en las que se elegirán a 715 diputados del Parlamento Europeo, que a su vez se encargarán de designar al presidente de la Comisión Europea.
Para ello, los partidos políticos españoles, que se presentan bajo una única circunscripción nacional, ya han presentado sus programas políticos en los que, con mayor o menor detalle, presentan sus ideas y compromisos en diversas áreas, entre ellas, las infraestructuras y el transporte.
Salvo en el caso del PSOE que ni tan siquiera lo menciona en su programa, el resto de los principales partidos que presentan sus candidaturas a las elecciones europeas han entrado a valorar la situación y el futuro de los sectores del transporte y la logística, además de proponer medidas para seguir impulsando unas actividades que cada vez cobran más relevancia.
Infraestructuras
De este modo, el PP defiende la modernización de la red de transporte, que esté "adaptada a las necesidades actuales", con infraestructuras, corredores ferroviarios y viarios que sirvan como vertebración de Europa y como instrumento necesario para favorecer el crecimiento económico. Entienden en el Partido Popular que, para España, "país geográficamente periférico en Europa", contar con unas infraestructuras que unan y conecten con el resto de los países europeos "es imprescindible".
Una política también compartida por IU, que sostiene que el transporte "ha de alcanzar la máxima accesibilidad con la mínima movilidad" y debe ayudar a conectar las "regiones ultraperiféricas", como las Islas Canarias, en donde se deben desarrollar una política de transportes y comunicación que "supere las dificultades endémicas de estos territorios".
Sin embargo, desde UPyD y Equo se apuesta por un cambio ded modelo de transporte, desde el actual basado en los combustibles fósiles,"hacia una movilidad respetuosa con el medio ambiente", según se refleja en el programa del partido ecologista. Por ello, dicho cambio "debe ir dirigido hacia la electrificación progresiva del transporte", acompañado de un cambio de infraestructuras, y en el que se incluya el uso del transporte por ferrocarril de las mercancías.
Transporte por ferrocarril
El compromiso de impulsar el ferrocarril también se recoge en el programa de todos los partidos, si bien en el caso de Convergència i Unió, se resalta su compromiso de "seguir trabajando por la liberalización del transporte ferroviario para que la Generalitat tenga la capacidad de decidir qué operador ferroviario se encargará del transporte internacional de mercancías a Cataluña".
por su parte, desde Equo se apunta hacia un mayor desarrollo del transporte ferroviario, desviando el transporte de mercancías de las carreteras y autovías hacia el ferrocarril. Para ello, apuestan por favorecer el desarrollo de las de las infraestructuras necesarias hacia una red transeuropea de transportes ferroviarios, en detrimento de la inversión en nuevas autovías, especialmente en trayectos coincidentes con rutas ferroviarias ya existentes.
En contraposición a la propuesta de Equo, CiU formula un "sí a las nuevas infraestructuras, siempre y cuando sean planificadas con el máximo respeto al territorio".
Transporte por carretera
En cuanto al sector de la carretera, en el programa electoral del PP se propone impulsar las políticas activas de reducción permanente de los accidentes en carretera, con la vista puesta en la aspiración de cero muertos en carretera para 2050 como se marca en el Libro Blanco del Transporte, además de apostar por medidas que ayuden a mejorar la eficiencia energética y el impacto medioambiental, como el uso de vehículos limpios.
Por su parte, Equo reclama una revisión de la política europea sobre biocombustibles (biodiesel y bioetanol) tanto en relación a objetivos de consumo de producción propia, como a los de importación desde terceros países, ya que "o está nada claro, que sean realmente sostenibles, ni rentables sin subvenciones, y su impacto social es muy elevado".
Por ello, defenderá que se acabe con el uso de cultivos de alimentos para producir combustible, y propondrán el estudio de la producción de combustibles a partir de productos de desecho, así como otras fuentes de energía como, por ejemplo, bioalgas alimentadas con CO2 procedente de técnicas de captura.
Transporte aéreo
Tanto el PP como el PNV recogen el impulso del proyecto de Cielo Único Europeo, con el que se pretende integrar los diferentes sistemas nacionales de control de la navegación aérea, a fin de racionalizar la utilización del espacio aéreo y la eficiencia de este modo de transporte.
Por su parte, IU defiende la dimensión de servicio público del transporte aéreo y se muestra contra la privatización Aena y de todos los aeropuertos españoles abiertos al transporte regular de personas.
Por último, Convergéncia i Unió sostiene que la gestión desde Madrid por parte de Aena, en "un modelo similar al soviético", está estancando el potencial de los aeropuertos catalanes. Por ello, su prioridad es "romper" este modelo "centralizado y anacrónico" y dotar a cada uno de los aeropuertos de Cataluña de una gestión individualizada, una experiencia que en Europa se ha demostrado "mucho más eficiente".
Transporte marítimo
Varios son los partidos políticos que entre sus medidas incluyen el desarrollo de los puertos y las Autopistas del Mar. Entre ellos, el PP propone establecer líneas regulares de alta calidad, que ayuden a reducir la cogestión, los cuellos de botellas y el impacto medioambiental, además de continuar mejorando la competitividad de los puertos españoles, mientras que IU apuesta por restablecer el carácter público de la gestión de los puertos y la armonización de leyes sobre transporte marítimo con las normas en Europa.
Además, con respecto a las Autopistas del Mar, incluye potenciar la creación de accesos en los puertos de segundo y tercer nivel para el embarque de personas y vehículos en buques de pequeño tamaño que hagan rutas a otros pequeños puertos de la UE.
Logística
Por lo que respecta a la logística, el PP incluye su apuesta por consolidar a España como plataforma logística del sur de Europa, a la vez que UPyD propone potenciar las infraestructuras de transportes, como short sea-shipping, ferrocarriles, aeropuertos, en un modelo integrado de logística y de transportes europeos.
En el programa de CiU se hace especial hincapié en el desarrollo del Corredor Mediterráneo, que "cobra una importancia vital" para Cataluña. Por esta razón, avanzan la intención en los próximos años de seguir presionando para recibir los fondos, tanto públicos como privados, necesarios para consolidarse como la puerta de entrada de las mercancías en Europa.
Entre las medidas concretas, destaca una nueva conexión ferroviaria entre los puertos de Tarragona, Barcelona y la parte norte de Cataluña, la ampliación del ancho UIC para el transporte de mercancías entre Rodas, Castellbisal, y la variante de Martorell, y la creación de un nuevo acceso viario a Barcelona.
Por su parte, el PNV ha trazado un plan similar para el Arco Atlántico, una cuenca que ha visto reconocida su potencial por la Unión Europa en la Comunicación sobre una Estrategia Marítima para el Espacio Atlántico.
Por ello, el PNV se compromete a impulsar acciones que doten a la dimensión atlántica de mayor consistencia en la agenda europea. Así, impulsaremos el encaje de fondos y programas europeos hacia los ámbitos más relevantes para la economía de Euskadi como la diversificación de los astilleros del Atlántico o las Autopistas del Mar.