Ante el incierto panorama creado a partir del pasado 8 de julio, las asociaciones de empresas transportistas de Madrid agrupadas en COMAT han acordado con CCOO prorrogar la ultractividad del convenio colectivo de transporte de mercancías de Madrid hasta febrero de 2014. Esta prórroga afecta a 26.500 empleados que trabajan en el sector del transporte por carretera de la Comunidad de Madrid.
La negociación del convenio colectivo de transporte de mercancías de la Comunidad de Madrid está en situación de ultractividad desde el año 2010 ante la falta de acuerdo entre las organizaciones que representan a las empresas transportistas agrupadas en la Confederación del Transporte de Madrid (COMAT) y los sindicatos CCOO y UGT, lo que ha supuesto que en estos últimos 2 años a las empresas transportistas madrileñas se les ha venido aplicando el último convenio colectivo firmado correspondiente al año 2010.
Por ello, y a fin de evitar el efecto no deseado de dejar sin regulación socio el sector del transporte de mercancías madrileño se ha acordado por parte de COMAT y CCOO prorrogar la ultractividad del convenio actual hasta el 28 de febrero de 2014, para disponer de plazo suficiente y poder negociar un nuevo convenio colectivo.
Negociación difícil
Esta prórroga se produce tras los muchos encuentros previos mantenidos donde ha sido imposible alcanzar un entendimiento entre las partes. Además, las tensiones que se han dado entre las propias patronales que conforman COMAT propició que uno de sus miembros, la patronal logística UNO, ofreciera a los sindicatos negociar un convenio exclusivo para operadores logísticos y operadores de transportes separando ámbitos que hasta ahora siempre se habían negociado juntos.
La oferta de UNO consiguió paralizar la huelga indefinida en el sector madrileño de transporte prevista a partir del 29 de mayo. Sin embargo, mientras que UGT se mostró partidario de negociar este nuevo convenio con UNO, ante la parálisis que sufría la negociación del convenio general de transportes de Madrid, CCOO decidió rechazar formar parte del mismo porque entendía que este convenio específico no definía bien los ámbitos concretos a negociar y teme que importantes grupos de trabajadores del sector pudiesen quedar desregulados.
Asimismo, las críticas vertidas por el presidente de UNO hacia la patronal Atradice, de la que opinó que era partidaria de que el convenio colectivo de Madrid decayera definitivamente, ha enrarecido todavía más las relaciones entre las diferentes patronales que conforman del sector madrileño de transporte.
Por ello, con la ampliación de la ultractividad del convenio general de transportes de Madrid hasta febrero de 2014 habrá que ver si finalmente UNO y UGT deciden ratificar su convenio sectorial o, deciden, volver a la mesa de negociación con CCOO y el resto de patronales.