En octubre de 2012 la Autoridad Portuaria de la Coruña adjudicó la concesión solicitada por Pemex para la construcción de una nueva terminal. Al princio se estimaba que las obras de la terminal comenzarán a mediados de 2013, de forma que la instalación pudiera estar operativa a finales de 2014 o principios de 2015. Sin embargo, las obras aún no están en marcha y se espera que en un plazo entre tres años y medio y cuatro, Pemex operé allí.
Así lo ha declarado el presidente del ente portuario Enrique Losada, quien ha matizado que la compañía mexicana todavía no ha iniciado la tramitación medioambiental, que supone el paso previo a la fase que incluye los trámites de realización del proyecto, según informa el periódico regional El Faro de Vigo.
Asimismo, ha declarado que la relación con la compañía petrolera es “muy buena” pero que estas operaciones tienen su tiempo y que hay que ir “quemando etapas”. En este sentido ha resaltado que ellos han cumplido los requisitos para la presentación de la concesión pero que aún se siguen los trámites.
Losada ha insistido que donde sí hay avances es en el traslado de Repsol, aunque no ha ofrecido datos ni información sobre la indeminazación a la petrolera por el cambio de ubicación.
El retraso de Beijing 3E
Por otro lado, el máximo responsable del puerto ha señalado que la compañía china Beijing ha paralizado la inversión de 270 millones de euros para construir una planta de tratamiento energético de residuos. Esta decisión, la tomó la compañía porque no tiene confianza en la economía del país. “El problema de fondo para no seguir adelante con el aálisis de la operación es la situación de España a nivel internacional” ha asegurado.
Tras estas declaraciones y según informa el diario La voz de Galicia el grupo chino ha asegurado que en ningún momento se ha parado el proyecto. La compañía ha matizado que se están haciendo gestiones para avanzar en el proyecto que se firmó en 2012 con el puerto.
Lo que sí es cierto, es que ha sufrido retrasos consecuencia de la complejidad de los estudios necesarios para llevarlo adelante. No obstante, han remarcado que no es cierto que la demora de deba a la desconfianza en la economía española.
Por otro lado, los responsables del puerto negaron que la supuesta retirada del grupo chino suponga ninguna amenzada para la viabilidad de la infraestructura. De hecho, han señalado que están negociando con centenares de empresas.