El aumento del comercio electrónico en Europa ha conducido a un incremento de los envíos más pequeños y económicos, lo que ha favorecido una utilización más eficiente del espacio de carga en los aviones.
Aunque muchas líneas áereas están aún dando sus primeros pasos en el ámbito del comercio electrónico, existen otras que ya han conectado sus vuelos de largo recorrido con la red europea. Esto supone, principalmente, un aumento de los envíos desde Norteamérica a los países europeos.
Además, gracias a estas conexiones, es posible combinar los envíos pequeños a diferentes destinos, lo cual supone un ahorro. Pueden evitarse también las tasas mínimas y es un tipo de operación que resulta muy fiable y más rápida que el transporte terrestre, por lo que es uno de las principales medios de transporte para el comercio electrónico.
Por estos motivos, cabe esperar que la conexión entre rutas de larga distancia y rutas regionales juegue un papel importante en el futuro, pero para ello, es necesario aumentar la inversión y el nivel de servicios. De esta forma, podrían mejorarse los procesos de handling y rampa, y el sistema de control de los envíos dentro del centro de operaciones para garantizar una recogida y entrega rápidas.
En este sentido, la rapidez en el desplazamiento es crucial para que las entregas resulten rentables. Para ahorrar costes, las compañías de logística optan por realizar ciertas funciones, como la clasificación de los envíos, por sí mismas, en lugar de depender de la compañía aérea para ello.
Esta tendencia podría llevar a una mayor competencia en relación a las rutas europeas, lo que podría provocar el aumento del número de compañías 'low-cost'.