En España contamos con una red de autovías y autopistas de más de 15.000 kilómetros, una cifra similar de kilómetros de carreteras nacionales y más de 130.00 kilómetros de carreteras secundarias.
A estas vías hay que sumarle los miles de kilómetros de otros tipos de carreteras que vertebran el país y comunican municipios y ciudades. En total, una red de casi 700.000 kilómetros.
Esta super infraestructura viaria que recorre el país se empezó a forjar a principios del siglo XX con la llegada de los coches a nuestras calles y ha experimentado grandes cambios a lo largo de sus 120 años de vida, principalmente por el desarrollo de diferentes pavimentos que hacen que la conducción sea más segura, ecológica y cómoda.
Pero la verdadera revolución está por llegar: las 'smart' carreteras. No existe a día de hoy una definición consensuada a nivel internacional, pero las empresas que nos dedicamos a la construcción de carreteras estamos trabajando duro en poner en marcha a corto plazo una red de carreteras 'smart' que incorporen tecnología de todo tipo: carga eléctrica de los vehículos, conectividad o sensores (temperatura, velocidad, ocupación, etc.), entre otros, y, al mismo tiempo, garanticen una mayor seguridad para sus usuarios.
[sumario]Es importante que la construcción y conservación de carreteras se adecúen a las nuevas necesidades.[/sumario]
Muy pronto empezaremos a circular por este tipo de vías. Más allá de este tipo de avances, las carreteras en nuestro país empezaron a incorporar innovaciones hace años. De hecho, desde CHM estamos desarrollando un sistema capaz de absorber la niebla en carretera y hemos instalado pavimentos fríos que reducen los niveles de contaminación y bajan varios grados la temperatura ambiente, por ejemplo.
Son dos grandes avances, pero no los únicos en los que hemos trabajado, también hemos desarrollado calles capaces de drenar el agua de lluvia e investigamos para descarbonizar la fabricación de asfalto.
Desde 1948 hemos construido más de 8.000 kilómetros de carreteras y llevamos casi 40 años realizando actuaciones de conservación en más de 10.000 kilómetros de todo tipo de vías. Pero no nos conformamos, vamos un paso más allá.
Junto con el Ministerio de Fomento, las Comunidades Autónomas o las Diputaciones Provinciales, trabajamos en el mantenimiento de muchas carreteras por las que circulamos con el objetivo de que estén siempre a punto. Porque si algo tienen en común las carreteras es que todos y cada uno de nosotros transitaremos por ellas a lo largo de nuestras vidas.
Por ello, es tan importante que su construcción y conservación se adecúen a las nuevas necesidades y garanticen la seguridad, sostenibilidad y durabilidad durante toda su vida.