Ambas asociaciones declararon en un comunicado estar en contra de esta medida, “que contempla un incremento medio para los aeropuertos españoles del 18,9%. Los aeropuertos de Madrid y Barcelona, por su parte, suben cerca del 50%, un aumento que se añade en los citados aeropuertos al experimentado en 2011, del 24% y 15%, respectivamente”.
El Gobierno justifica la significativa subida de las tasas aeroportuarias en que son un 34% más baratas que la media europea. El objetivo final de estas tarifas es que los usuarios cubran el coste total del servicio que por el momento sólo abarca un 64,5%
Aceta y ALA consideran que “estas subidas tan importantes, en un entorno de débil demanda y con precios record del combustible, agravarán la situación de las compañías aéreas y no contribuyen a facilitar los desplazamientos turísticos cuando, este sector ha sido uno de los que han mantenido, pese a la crisis, su contribución al PIB y a la creación de empleo”.
También han explicado que las tasas aeroportuarias representan para las compañías aéreas una media de entre un 10 y un 12% de sus costes, las tasas de navegación entre un 4 y un 6% adicional, dependiendo de la red de cada compañía.
Por otro lado, valoran positivamente el anuncio de la Ministra de Fomento de que “sólo se efectuarán inversiones que tengan una viabilidad económica clara y una demanda que las justifique”, ya que esta opinión coincide con la de las compañías.