La pandemia parece haber servido para destacar de manera meridiana la importancia que tiene el transporte de mercancías por carretera para la economía española y europea.
El papel jugado por las empresas desde finales del primer trimestre de 2020 y hasta ahora, tras diversos sucesos de extraordinaria repercusión a escala planetaria, es una evidencia clara del papel que juega el transporte en las cadenas de suministro para colocar los productos en sus mercados en las condiciones adecuadas para su consumo.
Sin embargo, más allá de reconocimiento puramente simbólico hay otros factores que señalan que el transporte se ha hecho con un rol de gran importancia en las cadenas de suministro y en la estrategia de muchas empresas.
Así pues, la escasez de conductores, la difícil situación financiera que viven muchas empresas de transportey una cada vez más evidente falta de oferta, acrecentada por las dificultades que tienen los transportistas para renovar o ampliar sus flotas, tanto por una financiación cada vez más cara, como por las dificultades que sufren los fabricantes para poner en el mercado sus tractoras y semis a precios que los empresarios puedan considerar adecuados, son factores que ponen al sector en el foco.
De igual modo, desde el punto de vista de la gestión de las cadenas de suministro, las dificultades para contratar servicios de transporte durante la pandemia han evidenciado que el sector es fundamental para conseguir algo tan fundamental en una economía de mercado como es el hecho palmario de que los productos tienen que estar a disposición de los clientes en tiempo y forma para poder competir.
[sumario]La pandemia ha colocado la función del transporte dentro de las cadenas de suministro como un elemento imprescindible para que los productos estén en condiciones de tiempo y forma en los mercados listos para su consumo”.[/sumario]
En este marco complejo, parece que los movimientos de compra de empresas de transporte parecen vivir un momento efervescente y de forma especial en el transporte frigorífico.
En concreto, cuatro operaciones han destacado especialmente en los últimos meses.
Acotral
El primero de ellos se completó el pasado mes de enero, cuando,tras obtener el visto bueno de Competencia, Ontime finalizó su toma de control efectiva de Acotral, así como de sus filiales Transportes Yagüe y Tum Capilar, que se mantienen como empresas independientes.
[sumario]Cuatro movimientos empresariales de gran calado han sacudido el sector español del transporte en los últimos meses y, particularmente, en el segmento de frigo”.[/sumario]
De esta manera culmina la constitución de un conglomerado con una facturación anual de más de 600 millones de euros, una flota de más de 3.600 unidades, una plantilla de 5.250 trabajadores e instalaciones que, en su conjunto, suman un total de 250.000 m².
Primafrío
Dos meses después, en marzo, el fondo de capital riesgo norteamericano Apolloy los principales accionistas de la murciana Primafrío cerraron un acuerdo para que el fondo neoyorquino, a través de su filial Apollo Infraestructures, se haga con un 49% de la empresa de transporte, en una operación que se espera cerrar este mismo año, una vez obtenga el visto bueno de las autoridades de competencia.
Con esta operación se cierra un proceso iniciado primero con una fallida salida a Bolsa el verano pasado tras estimar que no se daban las condiciones de demanda para colocar un 25% de su capital social en los mercados bursátiles, a la que siguió un cambio de estrategia el pasado febrero, centrada en una posible venta a fondos de capital riesgo, como finalmente ha sido con la filial de Apollo.
Juan y José Esteban Conesa mantendrán una posición mayoritaria en la compañía murciana con el 51% restante, por el momento, y seguirán al frente de la compañía.
El fondo Apollo tiene amplia experiencia en operaciones en el sector logístico, ya que en 2006 se hizo con TNT y un año después, en 2017, tomó parte en la creación de Ceva.
Primafrío cuenta con una flota de más de 4.500 vehículos y dispone de 45 plataformas en más de 25 países europeos. El pasado ejercicio, la murciana ingresó 506 millones de euros, un 10,5% más que en 2020.
Transportes El Mosca
Ya en la segunda mitad del año, también se producían otras dos sonadas operaciones.
Por un lado, en julio Logista cerraba la adquisición de la murciana Transportes El Mosca.
La operación se desarrollará en dos fases. En una primera, se contempla la compra del 60% del capital de la empresa de transporte, que se pagará en efectivo, por un precio máximo de 106 millones de euros, en función de objetivos alcanzados.
Así mismo, en una segunda fase, la adquisición del 40% restante se llevará a cabo en los próximos tres años, sobre un cálculo de que la deuda financiera neta de la compañía murciana a finales de 2021 asciende aproximadamente a 23 millones de euros.
Transportes El Mosca, con sede en la localidad murciana de Molina de Segura y fundada en 1936, dispone de una flota de más de 1.000 vehículos,emplea a cerca de 1.100 trabajadores y cuenta con una red de doce delegaciones nacionales e internacionales que suman más de 50.000 m² de almacenes.
Grupo Fuentes
Finalmente, a primeros de agosto, la norteamericana Lineage, a través de su filial europea Lineage Logistics con sede en Amsterdam, se ha hecho con la murciana Grupo Fuentes.
La empresa murciana de transporte dispone de una flota de más de 500 vehículos y semirremolques, seis centros logísticos y un almacén frigorífico.
Estas cuatro operaciones señalan el interés existentepor el sector del transporte en un contexto económico complejo, con el sector colocado en el centro de la tormenta que desde hace dos años azota a las cadenas de suministro en todo el planeta.
Sin embargo, la gestión de una empresa de transporte es asunto complejo que hasta ahora había estado en manos de sagas familiares que han ido profesionalizando la gestión. En este sentido, habrá que ver en qué se traducen estos cambios en la dirección de las empresas afectadas y cómo afectan a su funcionamiento en un mercado heteregóneo y extraordinariamente competitivo.
A su vez, tras estos movimientos también puede esconderse el cansancio de los gestores tradicionales, la falta de relevo generacional adecuado o la percepción de que el sector no ofrece un futuro sugerente en un contexto de profunda transformación.
UPS y Bomi
Por otra parte, en el sector farmacéutico también ha destacado una operación de calado internacional que se ha llevado a cabo este mismo verano.
En concreto, UPS tiene la intención de adquirir Bomi Group,operador especializado en logística sanitaria, presente en 14 países, con casi 3.000 empleados.
Desde 1985,el Grupo Bomi está especializado servicios de alto valor añadido para los sectores de la tecnología médica y farmacéutica, donde cuenta con más de 150 clientes de todo el mundo.
La adquisición supondrá para UPS incorporar una flota con más de 350 vehículos con temperatura controlada y 391.000 m² a la infraestructura de UPS.
La adquisición de Bomi forma parte de la expansión de la red y servicios de UPS Healthcare y supone duplicar su impacto global desde 2020. Las recientes ampliaciones incluyen nuevas construcciones de instalaciones logísticas para el sector sanitario que estarán disponibles próximamente en Alemania, Australia, Hungría y Países Bajos.
Se espera que la operación se cierre a final de año, toda vez que está sujeta a su revisión y aprobación de las autoridades de Competencia. El valor y los términos de la operación no han sido divulgados por el momento.
Bomi Group comenzó a operar en España y Portugal en 2020 y en noviembre de 2021 se hizo con Picking Farma.
El sector logístico lleva años de intensos movimientos empresariales con grandes empresas transnacionales pujando por acumular operaciones en diversas ramas de actividad con la clara intención de hacerse con un papel clave en la gestión de las cadenas de suministro más complejas y globales como integradores.