La Unión Europea reforzará la Estrategia de Seguridad Marítimaen el entorno comunitario para garantizar el uso pacífico del entorno y proteger el dominio marítimo frente a nuevas amenazas.
Así lo han acordado la Comisión Europea y el Alto Representante, con una decisión que también implicará la adopción de un plan de acción actualizado a través del cual se aplicará la estrategia.
La preservación de la seguridad marítima es esencial para la Unión Europea, teniendo en cuenta que más del 80% del comercio mundial se realiza por este medio y cerca de dos tercios del petróleo y el gas del mundo se extraen del mar o se mueven por él.
Por ello, la UE reforzará los instrumentos de que dispone para fomentar la seguridad marítima, tanto civiles como militares, adaptándose a las nuevas amenazas y desafíos, que se han multiplicado desde la adopción de la Estrategia de Seguridad Marítima de la UE en 2014.
En este sentido, mientras que la piratería, la trata de seres humanos o el tráfico de armas y drogas siguen siendo cuestiones críticas, se han añadido amenazas nuevas y cambiantes relacionadas con el cambio climático, la degradación del medio marino y los ataques híbridos y cibernéticos.
[sumario]La UE reforzará los instrumentos de que dispone para fomentar la seguridad marítima, tanto civiles como militares, adaptándose a las nuevas amenazas y desafíos.[/sumario]
También recientes acontecimientos geopolíticos, como la agresión militar de Rusia contra Ucrania, son un recordatorio constante de que la UE debe reforzar su seguridad y su capacidad de actuación.
Así, se pondrá en marcha una serie de acciones integradas que girarán en torno a seis objetivos estratégicos, que engloban la intensificación de las actividades en el mar. El primero de ellos implica la organización de ejercicios navales o el desarrollo de nuevas operaciones de guardacostas.
También se fortalecerá la cooperación con los socios, profundizándose en la cooperación UE-OTAN y el refuerzo de la colaboración con todos los socios internacionales. Otro objetivo estratégico es mostrar el camino a seguir en el conocimiento de la situación marítima, mejorando la vigilancia por parte de las patrulleras costeras y en alta mar.
Otro gran objetivo es la gestión de riesgos y amenazas, programándose ejercicios marítimos reales periódicos en los que participen fuerzas civiles y militares, así como incrementar la vigilancia y protección de infraestructuras marítimas críticas y buques frente a amenazas físicas y cibernéticas.
Por último, se impulsarán tanto el desarrollo de capacidades, creando requisitos comunes para las tecnologías de defensa marítima como la educación y la formación, reforzándose las capacidades en seguridad híbrida y ciberseguridad y estableciendo programas de formación abiertos a socios de terceros países.