Según se desprende del estudio realizado por la firma consultora Ricardo para Transport & Environment, la conversión a la producción de biocombustibles ofrece cada vez más una alternativa al cierre o la desinversión de las refinerías europeas.
Las refinerías están adaptando sus operaciones para alinearse con los cambios de política. Aunque la producción de biocombustibles en las refinerías ha sido tradicionalmente baja, se espera ver un aumento importante en los próximos dos años.
En España, el sector del biorrefino tradicional se ha mantenido al margen de esta tendencia y las plantas de biorrefino se desarrollaron en su día por otros grupos inversores.
Tal es el caso de las plantas de producción de bioetanol en donde el proceso en España lo lideró a finales del pasado siglo Abengoa, y que aún hoy en día posiciona a nuestro país como uno de los líderes en la producción de ecocombustibles y proteínas a través de esta tecnología de biorrefino.
Sostenibilidad medioambiental y económica
La decisión de cerrar, reutilizar, invertir en tecnología verde o cambiar de otro modo una refinería no es puramente económica. Algunas empresas de petróleo y gas tienen vínculos con los gobiernos nacionales y muchas son importantes empleadores.
En tales circunstancias, el cierre y el despido pueden evitarse a pesar de las presiones comerciales y las inversiones realizadas para asegurar el futuro de una refinería más pequeña o menos compleja.
Una transición que no ha llegado a España pero que ya ha empezado en Europa
Los ejemplos específicos de cambios en la capacidad europea de biorrefino convertidos a partir de la refinación de combustibles fósiles incluyen (ver grafico 1):
En Francia, Total ha cerrado las operaciones de refinación de hidrocarburos en Grandpuits, invirtiendo más de 500 millones de euros para convertir el sitio cerca de París en una biorrefinería.
La planta era vulnerable al cierre debido a un problema de larga data con el oleoducto que proporcionaba ~90% de su materia prima, lo que provocaba que la refinería operara solo al 70% de su capacidad.
Total ha indicado que también fue influenciado por las propuestas de Francia para la transición energética. La biorrefinería de 400.000 t/a, cuya puesta en marcha está prevista para 2024, producirá biojet, biodiésel y bioplásticos.
En Finlandia, Neste planea convertir gradualmente la refinería de Porvoo para coprocesar petróleo crudo y materias primas renovables. Preem, de Suecia, también planea convertir parcialmente la refinería Lysekil para procesar hasta un 40% de materias primas renovables para 2024, y es probable que la proporción aumente a largo plazo.
Total convirtió su refinería La Mede en una biorrefinería en 2019, y la planta fue su única refinería en lograr un resultado positivo en 2021.
Pronóstico de producción de biocombustibles en Europa
En el gráfico 2, se muestra el pronóstico de producción de biocombustibles de Argus, que representó aproximadamente el 1% de la producción de combustibles fósiles para carreteras en 2020 y se espera que alcance el 2,6% en 2025.