En el año 2019, surgirán multitud de aplicaciones y desarrollos relacionados con el blockchain, una tecnología capaz de gestionar y validar transacciones entre particulares y empresas. Los departamentos de Innovación de las empresas de todo el mundo están tratando de investigar sobre sus posibilidades para desarrollar soluciones a medio plazo que permitan agilizar sus procesos.
El objetivo es mejorar la rapidez de respuesta al cliente, tal y como establece el informe realizado sobre el tema por el laboratorio Innolab Logística, impulsado por el Centro Español de Logística y el Centro Municipal de Excelencia de Coslada
Muchas organizaciones están interesadas en empezar a probarla para conocer los retornos que les puede generar. Con ella, buscan principalmente resolver problemas de trazabilidad, privacidad y auditabilidad, aunque también podrán beneficiarse de una mejora de la ciberseguridad.
En este sentido, conviene destacar que el blockchain contribuye a la protección de los datos, el mantenimiento de la privacidad y el respeto a la propiedad. Prueba de ello es que ya se utiliza en entidades bancarias y puertos, y está empezandoa utilizarse para garantizar la trazabilidad de los productos alimenticios.
Sin embargo, en el ámbito logístico, muchas empresas aún no se han planteado seriamente la posibilidad de utilizar esta tecnología ni en sus procesos internos ni en su relación con los clientes. Aunque están empezando a mostrar interés en ella, tal y como refleja la investigación, no se han llevado a cabo acciones concretas para abordar su implementación.
En el futuro, su utilización será clave para la comunicación con el usuario de última milla, pues plantea un esquema de trabajo que proporciona seguridad y confianza en cuanto a la recepción del paquete. No obstante, los agentes que cubren estas operativas necesitan apostar por esta solución de manera decidida para garantizar su evolución.