Tan solo cinco minutos ha durado la primera reunión para negociar el plan de reestructuración entre los representantes sindicales de los trabajadores de tierra de Iberia y la dirección de la aerolínea. Lo suficiente para que el comité intercentros de los trabajadores reitere que no va a negociar lo que llama “desmantelamiento de la empresa”.
En el encuentro, la empresa ha entregado a los representantes sindicales, un documento denominado “reestructuración laboral- Tierra” que únicamente reproduce en varias páginas la misma información del plan de transformación.
En este sentido, el comité intercentros ha declarado que "Iberia parece no enterarse y hace oídos sordos" a su reiterada afirmación de que la representación de los trabajadores de tierra no va a negociar el plan de "desmantelamiento" de la compañía, que prevé, entre otras medidas, un recorte de 4.500 empleos, casi una cuarta parte de la plantilla de la aerolínea.
Hasta el momento no se ha establecido un calendario de negociación y los sindicatos han insistido en que acudirán cuando se les convoque, pero si Iberia reintenta negociar "su" plan, se encontrará de nuevo con el rechazo de la representación sindical de los 16.000 trabajadores de tierra de la aerolínea.
Respecto a las movilizaciones, los sindicatos las llevarán a cabo de forma conjunta con los pilotos cuando la compañía empiece a aplicar los recortes anunciados.
Desde la aerolínea se ha marcado el 31 de enero de 2013 como fecha límite para alcanzar un acuerdo, antes de "tener que aplicar medidas más contundentes".
Comunicado de los sindicatos
Por su parte los representantes sindicales han vuelto a exigir la negociación de un plan de viabilidad que garantice la integridad de Iberia y de sus negocios, y que analice el papel de Vueling, Ibexpress y Air Nostrum. Así lo han asegurado los sindicatos en un comunicado de prensa en el que señalan que tanto el Comité Intercentros de Tierra como el Comité de Centro de Vuelo han rechazado negociar el proyecto de “desmantelamiento” de Iberia y sus “brutales ajustes laborales”.
Asimismo apuntan que resulta evidente que la dirección de la aerolínea “ignora y desprecia de manera consciente la unánime y reiterada declaración de todos los sindicatos de la empresa”, en la que se expuso la negativa a negociar el plan.
Por otro lado, los sindicatos denuncian la “contradictoria actitud” de los representantes del Gobierno que han pedido a los gestores de Iberia “contención y sensibilidad” a la hora de aplicar las “drásticas medidas” que contiene el plan de ajuste, al tiempo que los consejeros de la entidad financiera BFA-Bankia, el accionista de referencia de IAG que se encuentra bajo el control del Estado, “votan a favor de cada una de las decisiones de la dirección de la aerolínea”.
Por eso, los sindicatos instan al Gobierno para que tome medidas ya que es el único que tiene la oportunidad y los instrumentos para demostrarlo a través de los dos representantes de BFA-Bankia en el Congreso de Administración de Iberia.