Una vez superada la pandemia, pese a sus coletazos, parece que los consumidores recuperan el canal físico, aunque, sin dejar de lado las compras on-line, a tenor de lo que refleja el último Observatorio de Comercio Electrónico en Alimentación dado a conocer esta misma semana por Asedas.
En este sentido, el crecimiento de los consumidores que realizan sus compras en el canal on-line y en establecimientos físicos suma 2,67 puntos porcentuales frente a los 3,19 del año anterior.
Al tiempo, los compradores que acuden solo a tiendas retroceden 2,82 puntos porcentuales frente a los 5,49 del año anterior, mientras que los usuarios de canal on-line en exclusiva parecen estancados, creciendo 0,16 puntos porcentuales frente a los 2,29 de 2021.
Así pues, el análisis permite concluir que se está consolidando una clara tendencia hacia la omnicanalidad por las ventajas que ofrece en cuanto a conveniencia, confianza y coste, con una penetración creciente de las compras on-line o mixtas entre los consumidores de más de 55 años de edad.
Por otra parte, el estudio también constatan que un 52% de los consumidores encuestados compra frescos on-lineal menos ocasionalmente, superando por primera vez a los que no lo hacen nunca, que alcanzan un 44%.
Con más detalle, las categorías de frescos que más se demandan en el canal on-line son frutas y verduras, charcutería y quesos, carnes y aves, así como panadería y bollería
Pese a la creciente presencia de los productos frescos en la compra a través de internet, esta sigue dominada por los productos de higiene personal, droguería y alimentación envasada.
Finalmete, la frecuencia de compra y el gasto han descendido tanto en el canal físico, como en el de internet, mientras que se mantiene prácticamente estable en las experiencias omnicanal.