La decisión ha sido comunicada, este lunes 15 de diciembre, a los trabajadores del centro vigués, y también al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que ha sido recibido en la sede del fabricante en París.
Desde PSA han destacado que la fábrica de Vigo "ha sabido demostrar su capacidad para acoger el proyecto K9", subrayado que el apoyo de la Xunta para "reforzar la competitividad del sector del automóvil" ha sido "concluyente".
Asimismo, han destacado los "esfuerzos" de la plantilla, "respondiendo a las exigencias económicas demandadas por el grupo". "Ahora queda trabajo para asegurar que el vehículo sale de las líneas de montaje en las condiciones de competitividad y de rentabilidad requeridas", ha advertido.
Por su parte, desde el centro de Vigo han apuntado que el montaje de la nueva furgoneta será "decisivo" para el futuro de la fábrica, ya que asegurará un importante volumen de producción en la próxima década, de unas 200.000 unidades al año, y posibilitará la ejecución del Plan Industrial que incluye medidas de mejora logística, inversiones y transformaciones para "estar preparados para otros nuevos modelos".