La última encuesta de usuarios de comercio electrónico transfronterizo de IPC certifica que un 51% de los consumidores ha comprado más en el canal nacional, mientras que un 33% lo hizo más en e-commerce extranjeros debido a la pandemia.
Los mayores incrementos se han dado el año pasado en la compra on-line de comestibles, ropa, así como en productos de salud y belleza.
De igual modo, la encuesta también apunta a que el incremento de las compras del canal on-line se mantedrá este año y en próximos ejercicios.
El estudio también recoge que se han producido cambios en los flujos del comercio electrónico transfronterizo el año pasado y que tienen su razón de ser en la pandemia de coronavirus.
En este sentido, se detecta una disminución de las compras de comercio electrónico con origen en China, que contrasta con el ligero aumento de los productos adquiridos en Alemania, que se ha visto beneficiada por el impacto de la pandemia, que se ha traducido en un aumento de las compras realizadas en su canal on-line desde otros países de la Unión Europea.
De igual modo, el informe también refrenda que se ha producido un cambio significativo en el peso de las compras de comercio electrónico transfronterizo, de tal modo que el año pasado un 47% de los artículos pesaba hasta 0,5 kg frente al 52% de 2019.
Así mismo, también ha variado el valor de las compras de e-commerce, ya que si la proporción de artículos transfronterizos valorados por debajo de 25 euros había ido aumentando gradualmente del 36% en 2016 al 44% en 2019, en 2020 se ha reducido al 37%.
Por otra parte, la crisis sanitaria también hace que las entregas desde países vecinos se estén acelerando, mientras que las entregas desde más lejos, principalmente desde China, estén sufriendo mayores demoras, probablemente debido a retrasos en la aduana, así como por la falta de capacidad existente en el segmento de carga aérea.