El puerto de Lisboa inaugurará en agosto de 2017 una nueva terminal de cruceros, lo que permitirá multiplicar los tráficos de la infraestructura y beneficiará también al puerto de Vigo, su aliado natural, que sacará ventaja de todas las rutas que se abran hacia el norte de Europa, según recoge el diario La Voz de Galicia.
Esto podría permitir a ambas instalaciones recuperar el terreno perdido frente a los puertos de La Coruña y Leixões, sus principales competidores, que en 2018 tienen programados casi el doble de escalas que el puerto vigués.
Aunque la finalización de las obras estaba prevista para el mes de mayo, han tenido que retrasarse debido a las lluvias invernales. En total, se han invertido 22,7 millones de euros en esta infraestructura, que permitirá duplicar el número de viajeros que hacen escala en el puerto de Lisboa en un plazo de 10 años.
El objetivo es alcanzar el millón de pasajeros y los 1.000 buques anuales, para lo que se han fijado un plazo de seis años. Además, se estima un crecimiento potencial del 426% en el tráfico de cruceros.
Este aumento de actividad se extenderá hacia Vigo, aunque no de manera inmediata, ya que está previsto que el próximo año lleguen 45 buques, mientras que en La Coruña están programadas 78 escalas.
Para lograr revertir esta situación, la Autoridad Portuaria de Vigo apuesta por adoptar una política comercial más agresiva y fortalecer la colaboración con Lisboa, puerto con el que en 2014 firmó un acuerdo estratégico.