Estudio sobre los cambios en los límites de velocidadque se puede descargar en este enlace (disponible en formato pdf, de 30 páginas, 3,9 Mb).
La mitad de los conductores españoles no cree que potenciar del uso de las autopistas tenga una traducción directa en la bajada de los índices de siniestralidad.
Así lo señala el 'Estudio sobre los cambios en los límites de velocidad', elaborado por el Real Club Automóvil Club de España (RACE), y que se ha presentado este miércoles 8 de abril durante el I Foro DUCIT, plataforma creada por el club como Observatorio Español de Conductores.
Si bien la encuesta no señala directamente el traslado de los vehículos industriales a las autopistas de peaje, si no solo la "potenciación de su uso", este documento recoge dicha cuestión en un momento en el que Fomento y transportistas debaten la propuesta del Ministerio para el traslado obligatorio del tráfico pesado a autopistas en determinados tramos de carreteras nacionales.
En este contexto, un 50,1% de los encuestados cree que la potenciación del uso de autopistas reduciría la siniestralidad en carreteras convencionales, mientras un 36,6% no opina lo mismo y el 13,3% restante no sabe.
Por otro lado, cabe destacar que sólo un 8,1% de los conductores consideran seguras o muy seguras las carreteras convencionales, mientras que el 43,6% de los conductores las consideran inseguras o muy inseguras.
Subidas o bajadas según el tramo
Con respecto al aumento o disminución de la velocidad máxima permitida en determinadas vías, durante el acto, desde la Dirección General de Tráfico se han mostrado a favor de aplicar velocidades variables en determinados tramos, en función de las condiciones de la vía y de la siniestralidad.
Por su parte, el 80% de los conductores españoles está a favor de subir la velocidad a 130 km/h en vías de alta capacidad, mientras que el 57,8% se muestra también de acuerdo con reducirlo a 110 km/h por razones climatológicas o volumen de tráfico.
Además, solo un 18% de los conductores cree que el incremento de la velocidad máxima podría aumentar el número de accidentes y, sin embargo, el 43,1% de conductores cree que reducir la velocidad a 90% en vías convencionales ayudaría a reducir la siniestralidad.
Aquellos que justifican este aumento citan como ejemplo los Países Bajos, ya que este país, donde la velocidad máxima se establece en 130 km/h, se sitúa tras Malta como el país con menor ratio de fallecidos por millón de habitantes en carretera.