Durante el III LogiTalks organizado por Siemens Logistics, que ha estado centrado en la ‘Logística que salva vidas‘, se han puesto sobre la mesa las capacidades del sector logístico para el transporte de medicamentos, EPIs y más recientemente, de la vacuna.
Martí Torra, director de Operaciones de Alliance Healthcare explicó a este respecto que, gracias a las noticias que llegaban de Italia, a mediados de febrero ya empezaron a aprovisionarse, aunque el mercado no empezó a cambiar hasta más adelante.
Las farmacias empezaron a acumular stock de según qué productos, igual que la población hizo con productos como los de alimentación", ha explicado Torra, que afirma que todos los participantes de la distribución farmacéutica tuvieron un gran movimiento en marzo, seguido de un bajón en abril.
Posteriormente se fue estabilizando la demanda, pues "como sociedad entendimos que el suministro seguiría llegando". En este sentido, se ha conseguido estabilizar la demanda del consumidor respecto a la farmacia, y por tanto, la de la farmacia respecto a la distribución.
Totalmente distinta ha sido la logística de la vacuna, pues por parte de Alloga, han tenido que prepararse durante meses para adaptar toda la cadena logísticaa cosas que no estaban previstas, como invertir en equipos para mantener la temperatura por debajo de los 80º.
Álex Espejo, consejero delegado de Logisber Forwarding, ha confirmado que la mayor contracción del mercado se produjo en marzo y abril, por el cierre en China, que es el gran fabricante de EPIs: "Fue una época muy estresante para tratar de encontrar espacio, lo que afectó a toda la cadena logística, porque los precios se multiplicaron hasta por 10".
A la escasez de servicios desde China hacia el resto del mundo, que se mantuvo hasta junio, se sumó un estrés general provocado por las noticias que salían sobre embargos de mercancía. Quedó claro que los países europeos no estaban preparados para una crisis así, pues no había fabricación local de ciertos productos.
El modelo logístico español
A este respecto, Rubén Orquín, director ejecutivo de Supply Chain & Logistics en Cofares, ha asegurado que la pandemia ha puesto en valor la fortaleza de los modelos logísticos, pues los problemas que ha habido han estado relacionados con la capacidad productiva y de deslocalización.
Sin embargo, "una vez que los productos llegaban, hemos sido capaces de responder con una rapidez brutal, porque tenemos mucha experiencia". En su opinión, el modelo de España no ha fallado, pues no ha habido almacenes o farmacias con un gran desabastecimiento.
Orquín ha explicado que el sector cuenta con mucha experiencia en la distribución de productos farmacéuticos y que el único problema que existía era la necesidad de mantener la vacuna a -80ºC. No obstante, esto se debe a su estabilidad, por lo que acabará alcanzándose el estándar de 2-8ºC, una franja en la que se mueven con solvencia.
Álex Espejo ha puesto el foco también sobre los certificados GDP, que garantizan que los procesos del fabricante o distribuidor están adaptados a producto farmacéutico. Además, "hay que seguir la ficha del fabricante, que es el que sabe más del medicamento y el que sabe cómo se tiene que transportar".
Normalmente, las vacunas viajan en avión, en unos envirotainers que mantienen la temperatura controlada. No obstante, "tanto en origen como en destino tienes que tener la seguridad de que tus partners van a regirse por los mismos estándares".
Según Torra, desde que el producto sale de China hasta que llega al consumidor, puede pasar por 10 o 15 empresas distintas. Además, un mismo laboratorio puede estar enviando seis productos y cada uno tener unos requisitos: "Incluso alguno puede ser comburente y lo tienes que paletizar por separado".
No obstante, cualquier empresa que se dedique a ello sabe con qué está trabajando. Como ha señalado Orquín, lo importante ahora es mejorar la planificación y trabajar de manera colaborativa para adaptarse a una demanda cambiante.